ENTREVISTA
«Al proponerme para el CVC, el PP ha demostrado tener sensibilidad hacia la realidad cultural»
ABC analiza con Ximo Tébar la evolución de la cultura valencia durante los últimos veinticinco años
Hace ahora justo 25 años –los mismos que cumple la delegación de Diario ABC en la Comunidad Valenciana–, Ximo Tébar grabó el disco que daría un giro definitivo a su trayectoria, «Sol Mediterráneo». Estas bodas de plata con el jazz han dado origen a un nuevo álbum –el vigésimo de su trayectoria–, que verá la luz en los próximos meses. El guitarrista valenciano también está de actualidad por su reciente incorporación al Consell Valencià de Cultura, tras ocupar la vacante que dejó el escultor Ramón de Soto, fallecido en octubre de 2014.
Ha pasado de azotar al PP [Tébar criticó duramente durante años la exclusión de los músicos valencianos de jazz en la programación del Palau de la Música] a ser propuesto por esta formación política como miembro del CVC.
–¿Quiénes han cambiado, ellos o usted?
–Yo reivindicaba en aquellos tiempos lo mismo que ahora. Lo que ha cambiado es que en la Generalitat se han dado cuenta de que hace falta cuidar otras músicas. El jazz es la música clásica del siglo XX y forma parte de nuestra cultura, igual que el flamenco, el rock y el pop. Por primera vez en su historia hay un músico de jazz dentro del Consell Valencià de Cultura, y a muchos les ha sorprendido que haya sido por iniciativa del PP y no de otros partidos. Creo que esta decisión demuestra que tenemos una consellera de Cultura y un presidente que no se dejan llevar por prejuicios y que están sensibilizados con la realidad social y cultural de la Comunidad.
–¿Cómo tiene pensado mejorar la situación de los músicos valencianos desde el CVC?
–Se pueden hacer muchas cosas para mejorar los circuitos, la formación y las oportunidades de los músicos, a los que no solo les ha afectado la crisis, sino el cambio de modelo de negocio de la industria. La música se escucha, se compra y se vende de otra forma, y ahora los músicos tienen que aprender también a ser emprendedores; tienen que saber cómo vender sus proyectos. Desde el CVC podemos hacer estudios e informes que aconsejen a las administraciones públicas cómo concienciar al público de que la cultura no tiene por qué ser siempre gratuita, y cómo facilitar a los músicos el tránsito hacia la nueva realidad del siglo XXI. Creo que no le estamos sacando todo el partido a la riqueza que tenemos en esta Comunidad. No conozco ninguna región del mundo con tantos músicos por metro cuadrado.
–En los últimos meses también se ha integrado en el CVC la cantante Soledad Giménez ¿Han hecho piña para luchar juntos por la música popular?
–Los dos somos músicos veteranos en activo y conocemos la realidad de la calle, lo que ya es un gran paso. Todavía no hemos tenido oportunidad de concretar ningún proyecto, pero está claro que tenemos muchas afinidades. Yo personalmente estoy muy contento porque, después de pasarme años «arreglando el mundo» desde la barra de un bar de jazz, ahora tengo la oportunidad de estar en un lugar donde sí puedes contribuir a cambiar las cosas.
–¿En qué medida ha sido beneficiosa la apertura del campus de Berklee Valencia para el desarrollo de la escena musical en la ciudad?
–Obviamente ha aportado mucha riqueza. Esta iniciativa nos demuestra el potencial de la Comunidad Valenciana, porque Berklee podía haberse ubicado en muchas otras ciudades. Tenemos que agradecer que estén aquí y no olvidar que nosotros también tenemos una estructura de conservatorios públicos.
–¿No cree que los conservatorios en España se han quedado atrás?
–Desde luego. Hay que actualizar el sistema educativo para que los alumnos que salgan del conservatorio puedan afrontar la realidad profesional de un músico del siglo XXI, que va mucho más allá de tocar un instrumento. El modelo actual está enfocado exclusivamente a la música clásica, cuando por ejemplo tenemos una gran demanda de personas que quieren estudiar la especialidad de jazz superior y no se les puede acoger porque no hay estructura suficiente. También deberían enseñar otras salidas profesionales, como la composición de bandas musicales para películas
–Aunque vive con un pie en Nueva York, nunca ha querido separarse del todo de Valencia, ¿por qué?
–Muy fácil, porque yo soy valenciano y me gusta el carácter de la gente de mi tierra, el ambiente, el clima, la comida… Nueva York me sirve para seguir creciendo como músico, pero no se vive igual.
–¿Qué porvenir augura a esta Comunidad?
–Soy positivo, pero también realista. Creo que no se puede estar añorando todo el tiempo cómo era la vida antes. Se ha producido un cambio de etapa que tenemos que asumir. En cuanto a la Comunidad Valenciana, creo que algunos se han empeñado en sumirla en un descrédito que no merecemos. No estamos ni mejor ni peor que el resto de regiones del país.