Sabor alicantino en el plato y la vista
En uno de los más privilegiados enclaves de la ciudad, Santi aúna el embriagador atractivo de una localización sin parangón y el delicioso cariz de la mejor gastronomía autóctona. Una sinergia que pone en valor sus dos principales baluartes, suficientes para atraer hasta sus dependencias la peregrinación de comensales lugareños entendidos en la materia, pero también foráneos en busca de lo mejor de esta tierra. Todos aciertan. Santi sirve en cada una de sus mesas la mejor materia prima en kilómetros a la redonda; el matrimonio perfecto entre tradición y buen gusto, entre la calidad del producto y la total dedicación a su tratamiento. Pescados frescos, salazones, marisco mediterráneo y muchos pretextos para pensar en el mar sin apartar la vista de él. La especialidad de la casa, el arroz. Casi una decena de variedades tan diferentes entre sí como sabrosas y elaboradas, de entre las que destaca una: el «arroz Santi», bandera de su pueblo, con atún, alcachofa y garbanzos. Antes, cualquier elección será acertada en vista de sus entrantes caseros o sus frescas ensaladas. Sus postres artesanales pondrán el broche perfecto a un lugar que consigue el más difícil todavía: que en un entorno increíble, el encanto más destacado sea el de su comida.
Pieza esencial del repertorio belcantista, compuesta por Vincenzo Bellini en 1831.
«Norma», considerada como «la ópera romántica italiana más grande», está inspirada en una tragedia en dos actos. Con esta base de partida, Davide Livermore propone una puesta en escena de estética «Fantasy», en la línea de series épicas actuales como «Juego de Tronos». Su objetivo no es actualizar el libreto «sino contar la historia que tiene lugar. Una historia arquetípica de la tragedia griega en la que hay sentimientos, pero no acción».
