El PPCV revisa su estrategia ante la corrupción tras el «caso andaluz»
Los principales dirigentes del PP en la Comunidad analizaron ayer los resultados de las elecciones autonómicas andaluzas. En algunos casos de manera presencial como sucedió con el presidente regional, Alberto Fabra; la coordinadora general, Isabel Bonig y el director de la campaña electoral a nivel nacional Carlos Floriano.
En otros casos, se sucedieron las llamadas telefónicas y consultas internas entre los integrantes de la dirección regional y los alcaldes de las principales ciudades de la Comunidad Valenciana, así como los tres presidentes provinciales.
La interpretación más extendida en la cúpula del partido es que hay una «alta preocupación» por los resultados del partido en Andalucía y el auge de Ciudadanos. Entienden que la formación de Albert Rivera obtendrá mejores resultados en la Comunidad Valenciana que en Andalucía y que puede ayudar a erosionar aún más la marca del PP.
Alberto Fabra sí quiso de forma publica explicar que los resultados cosechados por el PP andaluz «no son extrapolables a la Comunidad» aunque las siglas del partido sí pueden verse afectadas en todos los territorios.
Poco más trascendió a nivel público pero hubo otras reflexiones de calado de puertas hacia adentro. De hecho, el poco castigo al PSOE en Andalucía por el tremendo caso de corrupción de los Ere y los cursos de formación fue muy comentado.
Susana Díaz ha pasado de puntillas por el tema de la corrupción y ha mirado hacia otro lado en casos como los vividos con Chaves y Griñán, al contrario que Alberto Fabra en el caso del PPCV.
Introducirse de lleno en el debate de la corrupción como ha pretendido la oposición política en la Comunidad es de hecho una estrategia «a revisar», después del ejemplo andaluz, según las fuentes consultadas, aunque con vistas al 24-M no haya mucho margen de maniobra.