PSOE y Liberales ultiman un nuevo pacto en Benidorm tras el 24-M

Los socialistas y los liberales ultiman ya el pacto de un nuevo gobierno municipal de coalición en Benidorm si la aritmética les permite reeditar, después del 24 de mayo, su alianza de esta legislatura. Un pacto roto recientemente por desavenencias a cuenta de un polémica sanción administrativa a una comunidad de propietarios, según la versión oficial, y que permitía a los liberales –que bucan el voto de centro-derecha– alejarse de los socialistas antes de la campaña.

Desde el entorno más cercano al alcalde, Agustín Navarro, se admite que se trató en realidad de una puesta en escena por parte de los liberales de Gema Amor, con la estrategia de marcar distancias entre ellos y el PSPV ante su electorado de cara a la cita en las urnas. De hecho, los sondeos que circulan estos días por Benidorm apuntan que la expopular podría reeditar su resultado anterior, con tres concejales, o incluso experimentar un ascenso con más respaldo de los votantes. Con lo que su maniobra le saldría más que rentable.

Mientras de puertas hacia afuera Amor fingía esta tensión casi irreconciliable con Navarro por haber ignorado a su concejal de Urbanismo en el citado conflicto vecinal, a título interno ambos socios son partidarios de prolongar su apoyo mutuo para frenar al PP e impedir que gobierne Benidorm, aunque fuese la lista más votada. Si los populares no tienen mayoría absoluta, esa eventual victoria sería totalmente inútil para sus intereses de gestionar de nuevo la capital turística de la Costa Blanca.

Máxime cuando el alcaldable de los populares ahora, Toni Pérez, mantiene una relación de animadversión manifiesta con Gema Amor, y queda prácticamente descartado un pacto entre ambos cabezas de lista.

Como novedad respecto al actual mandato –y es uno de los elementos que también pesan poderosamente para llevar a buen puerto de nuevo el tándem Navarro-Amor– está la posibilidad de que la liberal se convirtiera en alcaldesa mediada la legislatura, ya que el socialista no tiene intención de concluir el mandato, sino que su deseo es encontrar acomodo bien en las Cortes –para lo que tendría que integrar la lista autonómica que está cerrando el PSPV– o bien como senador territorial por designación de la Comunidad Valenciana.