política
Las juntas del PP piden regenerar la candidatura local de Alicante
La continuidad de Miguel Valor se interpretaría como un freno a la renovación
La puerta abierta por el presidente regional del PPCV, Alberto Fabra, a mantener al frente de la candidatura municipal de Alicante al actual alcalde, Miguel Valor, ha encontrado una fuerte réplica en el cuadro de mandos intermedios y en las bases del partido en la ciudad.
Valor, quien cumplió setenta años de edad el pasado mes de enero, fue la pieza de transición por la que apostó el partido después de la marcha de su antecesora, Sonia Castedo. Su papel era el de mantener la gobernabilidad en la ciudad y la fortaleza de la formación popular hasta las elecciones del próximo 24 de mayo.
La buena acogida que ha merecido el nuevo alcalde, sin embargo, ha llevado a Fabra a pensar que Valor podría encabezar la candidatura para luego ceder la vara de mando a un «número dos» –como en su día pasó con la propia Castedo, tras la dimisión de Luis Díaz Alperi; o en el caso del propio Fabra en Castellón, cuando dejó la política Fernando Gimeno–.
La fórmula de promocionar al candidato a través de su gestión en el tramo final o a mitad de una legislatura ha dado frutos al PPCV en el pasado, pero en este caso genera un fuerte rechazo en la mayoría del partido en la capital alicantina.
El criterio de Génova
Tras el desgaste judicial del PP en Alicante durante la etapa de Sonia Castedo, se apuesta por un proceso de regeneración y revitalización de la marca. La lista municipal es el mejor campo para aplicar esa teoría, y Valor no tiene ese perfil. Una tesis que coincide con la de Génova, tal como desveló ABC el 14 de febrero.
Precisamente por este motivo Fabra baraja también la «tercera vía» en la figura de Carlos Mazón, aunque prefiere a Valor –como ha hecho saber a algunos referentes del partido en las diferentes juntas de distrito del PP alicantino–. Una estrategia similar a la que maneja para la Diputación de Alicante, donde apuesta por la continuidad de Luisa Pastor, pero mantiene en la recámara a Joaquín Albaladejo en detrimento de José Císcar.
En cualquier caso, si Valor es el elegido habrá un pulso interno considerable con las bases alicantinas. La razón estriba en que, al margen de la pretendida renovación, el PP se enfrenta en la ciudad a la posible fuga de votos hacia dos formaciones, UPyD y Ciudadanos.
La primera de ellas está en decadencia en las encuestas a nivel nacional y también en la Comunidad, pero no así en la ciudad de Alicante. El portavoz municipal de la formación magenta, Fernando Llopis (profesor universitario de 50 años de edad), tiene buenas expectativas y las encuestas le dan hasta tres ediles. Su perfil moderado, el poco desgaste en esta legislatura y el tirón que su partido ha tenido siempre en Alicante juegan a su favor.
Por otro lado, la ola ganadora en la que se ha instalado Ciudadanos ayuda a que su cabeza de lista, el catedrático de la Universidad de Alicante (UA) José Luis Cifuentes, vaya también viento en popa en las encuestas. Se da por hecho que tendrá representación por primera vez en el Ayuntamiento.
En este escenario, varias de las cinco juntas de distrito y la propia presidencia provincial alicantina apuestan por la consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, con un perfil que permitiría amarrar la presunta fuga de votos. En su contra, que está tan vinculada a la etapa de Castedo como Valor.
Valor: «No sé nada»
Ajeno a esta polvareda que ha levantado la designación del cabeza de lista parece el alcalde alicantino, Miguel Valor, quien ayer explicó que nadie le ha comunicado «ni oficial ni extraoficialmente» que vaya a ser cabeza de lista. «Estoy a disposición del partido, a la espera de que decidan».
