La estrategia ante el 24-M
Fabra se apoyará en la extensa red de alcaldes del PP para sumar votos
Los populares gobiernan en 294 ayuntamientos de la región y la figura de los primeros ediles cotiza al alza. La marca ayudó a los cabezas de lista municipales en 2011, pero ahora supone un lastre del entorno del 15%
Designación del candidato autonómico al margen, en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) se ha puesto ya en marcha la maquinaria electoral, en busca de la movilización interna que saque del abstencionismo y de las dudas a muchos votantes que apostaron por esta marca en 2011, y que a día de hoy no piensa hacerlo el próximo 24 de mayo.
Los sondeos son reiterativos en cuanto al porcentaje del 15% de ciudadanos instalados en la abstención ante el próximo proceso electoral autonómico y local, mientras que un 20% se ubica en la indefinición de «no sabe» o «no contesta» a qué fuerza votará.
Ese segmento de la población –mayoritariamente trabajadores de clase media en dificultades– es el objetivo prioritario de los populares, aunque también de los socialistas de Ximo Puig y del emergente Ciudadanos de Carolina Punset.
Por estructura, es el PPCV el que lleva ventaja, al tener implantación en todo el territorio y, sobre todo, 150.000 militantes que actúan como capilares sociales para que las ideas y propuestas del proyecto que ahora encabeza Alberto Fabra surtan efecto.
54,2% de gobiernos locales
El presidente regional de los populares valencianos se ha fijado como reto de campaña y como principal estrategia de movilización el acercamiento progresivo e intenso al mundo local. No en vano, el PPCV obtuvo en las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2011 un total de 303 mayorías en municipios de la Comunidad, y actualmente mantiene 294 alcaldías, al haber perdido en manos de coaliciones locales y merced a mociones de censura nueve de ellas.
Eso supone que los populares gobiernan en el 54,2% de los municipios de la Comunidad, lo que les da ventaja en el tramo final de la legislatura y, sobre todo, con los primeros síntomas de que el crecimiento económico es una tendencia y no una coyuntura. Por ello, Fabra prevé acoplar su agenda a muchos de los alcaldes que van a entrar en campaña para arrastrar el voto local hacia el autonómico , ya que la marca PP está en horas bajas .
La estimación que han realizado los dirigentes provinciales del partido es que ahora mismo las siglas están penalizando en aproximadamente un 15% al proyecto –algo menos en Castellón, donde el partido aguanta con más respaldo que en Valencia y Alicante según las encuestas–, por lo que aquellos candidatos que optan a ser alcaldes y que han pasado esta legislatura en la oposición no pueden esperar la ayuda que antes suponía pertenecer al PP.
En 2011 el efecto era el contrario, y la marca ayudó a muchos candidatos municipales a subir unos enteros que les permitieron alcanzar la mayoría absoluta –que de otra manera hubiera sido muy difícil lograr–.
Fabra no abandona, en ningún caso, los grandes actos de proclamación de candidatos, de apertura de campaña y los mítines con el presidente nacional y otros ministros que se acercarán a la Comunidad Valenciana, pero la base de esa campaña electoral será local para que los mensajes puedan llegar directamente a los votantes. Y es que el efecto que se produce en los grandes actos es de cierta endogamia, ya que siempre acuden los «convencidos» y no se amplía el radio de acción.
Un millón de ciudadanos
El objetivo de Fabra es llegar a un millón de valencianos en la campaña «casa por casa» para poder así incidir en las personas indecisas y llevar a cabo una campaña explicativa de las políticas sociales y, por encima de todo, de los recortes que practicó al principio de la legislatura obligado por la práctica quiebra de las arcas públicas autonómicas.
En esta labor de carrera de fondo Fabra se apoyará en la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig; los tres presidentes provinciales, Alfonso Rus, Javier Moliner y José Císcar; así como en la presidenta de la diputación de Alicante, Luisa Pastor; y los alcaldes de las diez ciudades más pobladas de la Comunidad –con especial acento en Rita Barberá, por el poder demográfico que ostenta la capital del Turia, así como su extensa y poblada área metropolitana–.
Todo este diseño ya se está ultimando y se pondrá en marcha con celeridad cuando Alberto Fabra sea designado candidato . Aunque las previsiones apuntan a que podría alargarse hasta finales de marzo, otros esperan que el nombramiento llegue el próximo viernes día 6 y se pueda adelantar la ejecución de las decisiones que ya están tomadas.
La fragmentación del voto en la izquierda juega a favor de las intenciones de los populares valencianos, ya que su única «competencia» por parte del electorado decepcionado con la gestión del actual mandato es Ciudadanos que, llegado el momento, puede ser también un gran aliado autonómico –al no poder entrar la formación de Carolina Punset en pactos con partidos nacionalistas que vulneran el espíritu de su fundación–.
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