cultura
Para bibliófilos de la vieja escuela
La XXXVIII Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Valencia reúne 36 casetas y rinde homenaje a Josep Renau
![Para bibliófilos de la vieja escuela](https://s1.abcstatics.com/Media/201502/27/ferialibroantiguo--644x362.jpg)
Podría pensarse que la crisis ha trasladado parte de las ventas del libro nuevo al de segunda mano y ocasión, pero los profesionales del sector niegan la mayor. Pese a que el dinero no es una excusa –podemos encontrar títulos populares y en perfecto estado de conservación por un euro–, la crisis ha golpeado duro a estos libreros de la vieja escuela. Treinta y seis de ellos ocupan la Gran Vía de Valencia hasta el 22 de marzo con motivo de la XXXVIII edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. Una tradicional cita cultural, que este año rinde homenaje al cartelista valenciano Josep Renau (1907-1982) con una pequeña muestra de varios de sus fotomontajes. Este tributo coincide además con la exposición que el IVAM dedica actualmente a este artista.
«No vendemos menos únicamente por la coyuntura económica –explica Robert Pérez, de Auca–, sino sobre todo porque ahora la gente lee más en internet que en papel». Para este librero, una referencia clara del estado de salud de este negocio es la edad de las personas que todavía se dedican al oficio. «Todos somos mayores, y los pocos jóvenes que se incorporan son hijos de libreros», señala.
También la afición bibliográfica –la de los coleccionistas de rarezas y títulos antiguos– ha ido perdiendo peso con el paso del tiempo. El comprador de este tipo de objetos responde a un perfil muy claro: «Son personas cultas, que empiezan a coleccionar después de tener ya una importante biblioteca de libro nuevo, lo que por definición implica que tienen más de cuarenta años. Cuando son más jóvenes suelen buscar rarezas o ediciones baratas», añade el propietario de Auca. En su stand encontramos publicaciones centenarias a 35 euros, y piezas muy difíciles de encontrar, como el libro que escribió Sanchís y Sivera sobre la Catedral de Valencia en 1909, encuadernado con detalles de oro auténtico (600 euros).
La «caza» del libro antiguo es un arte en sí mismo. No todo el mundo sabe buscar entre esas montañas de lomos apiñados. Luis Martínez, de la librería Russafa, nos muestra una de las joyas de su establecimiento: una primera edición de «Yerma», de García Lorca, editada por Montevideo en 1937 (400 euros).
En el stand de la Librería Idea, regentada por José Luis Castillo, encontramos catorce volúmenes del Boletín del Instituto Libre de Enseñanza; una colección difícil de encontrar completa puesto que se publicó a lo largo de tres generaciones (entre 1870 y 1939). En circunstancias normales, alguna biblioteca pública se interesaría por ella, pero los libreros consultados coinciden en su percepción de que la política de adquisiciones en estas instituciones está todavía demasiado paralizada. «Para dedicarte a esto tienes que estar un poco tocado», afirma (riendo) Castillo.