El Ebro almacena en una semana la mitad de un trasvase para un año
Las últimas crecidas han permitido que los embalses del Ebro ganen 163 hectómetros cúbicos en apenas una semana, lo que equivale a la mitad del agua que habría transferido a la Comunidad Valenciana en un año en el caso de que no se hubiera derogado el trasvase. Las reservas del río más caudaloso de España aumentan a pesar de las fugas en los pantanos y del agua que vierte en la desembocadura, que en el último mes se ha incrementado un 260 por ciento hasta los 1.200 metros cúbicos por segundo en la localidad tarraconense de Tortosa.
Frente a esta situación de abundancia hídrica, de acuerdo con los datos difundidos ayer por el Ministerio de Agricultura, los pantanos del Júcar han ganado diecisite hectómetros en siete días, a la espera de que el Gobierno apruebe el Real Decreto que limitará el uso del agua en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
En la actualidad, los pantanos del Ebro almacenan 6.022 hectómetros cúbicos, lo que supone el ochenta por ciento de su capacidad, tras haber sufrido tres crecidas a lo largo del mes de febrero. En el lado contrario, las reservas del Júcar se hallan al 43,8 por ciento, con apenas 1.463 hectómetros cúbicos.
Mientras, los usuarios de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) también están a la espera de que el Ejecutivo haga efectivo el Real Decreto que permitirá expropiar derechos de agua y restringir los caudales disponibles para el riego con el objetivo de mitigar los efectos de la sequía y salvaguardar el consumo humano.
Esta semana las lluvias registradas en la provincia de Alicante han permitido que los embalses de la cuenca ganen diecinueve hectómetros cúbicos respecto a la anterior. Un pequeño alivio que no compensa una situación dramática en la que los embalses apenas disponen de 738 hectómetros cúbicos, lo que supone el 64,4 por ciento de su capacidad.
Carta a Rajoy
Los reales decretos que prepara el Gobierno para las demarcaciones del Júcar y del Segura limitarán el consumo de los recursos hídricos en un área superior a los siete millones de habitantes, entre los que se incluyen los más de cinco millones residentes y turistas de la Comunidad Valenciana. En este contexto, el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha remitido por fax una carta al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, exponiéndole la «grave situación» por la que atraviesan los regantes pero aún no han tenido respuesta. «Valoraremos si es más de lo mismo, promesas a largo plazo, porque de ser así saldremos a la calle», según explicó ayer el presidente de la entidad, José Manuel Claver.
Memorándum del Tajo
El máximo dirigente de los regantes, que reconoció «cierta pasividad» con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), recordó que el Partido Popular estuvo de su lado con el Memorándum que fijó las condiciones del travase del Tajo al Segura, pero «desde que llegó la situación de sequía y ya alertamos a nuestros regantes, no hay una actitud seria y firme». «Nos hemos convertidos en convidados de piedra porque nadie nos cuenta nada», lamentó Claver.