El caudal del Ebro iguala en dos días la desalación de todo un año
El caudal que baja por el Ebro tras las últimas crecidas, que han anegado más de 10.000 hectáreas de cultivo, iguala toda el agua que generan las desaladoras en España en un año. Los agricultores de la Comunidad Valenciana volvieron a expresar ayer su «tristeza e indignación» al observar que la actual crecida del Ebro, que amenaza con inundar numerosas ciudades, se desaprovechará porque sigue sin haber una «conexión» con las cuencas deficitarias del sur que evite que ese agua acabe en el mar.
En declaraciones a Efe, el portavoz de la Federación Provincial de Regantes de Alicante, Ángel Urbina, explicó que, además del Ebro, actualmente también hay crecidas por las abundantes lluvias en la cuenca del Duero, por lo que «España tiene el tejado lleno de agua y seco el sur».
En este contexto y a la espera de los decretos que limitarán el uso del agua en las cuencas del Júcar y del Segura, la Unió de Llauradors solicitó ayer al Gobierno que amplíe el plazo para que los agricultores puedan acceder a la línea de ayudas habilitada para paliar los efectos de la sequía. De acuerdo con la organización agraria, apenas se han registrado 415 solicitudes en la Comunidad Valenciana cuando las pérdidas ascienden ya a un importe superior a los cuatrocientos millones de euros. Inicialmente, el Ministerio de Agricultura ha habilitado un línea presupuestaria de 8,7 millones.