El agua que vierte el Ebro en siete días llenaría seis embalses valencianos
La nueva crecida del río Ebro vuelve a poner en evidencia el problema del agua en España. Mientras que el río más caudaloso del país se desborda, el Gobierno prepara sendos reales decretos con medidas contra la sequía que supondrán restricciones al uso del agua en un área de más de siete millones de habitantes (entre los que se incluyen los cinco millones de valencianos).
Los datos indican que la pasada semana los embalses de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) perdieron 54 hectómetros cúbicos, lo que revela que el agua no se aprovecha mientras en otras regiones de España se limita su consumo, a través de Real Decreto, tanto en la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) como en la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Reservas bajo mínimos
Como ejemplo, con el agua que desperdicia el Ebro al ir directamente al mar o en las fugas de su embalses, se llenarían seis pantanos de la Comunidad Valenciana que en la actualidad apenas cuentan ya con reservas o están secos (Algar, Amadorio, Regajo, Buseo, Crevillente y Tibi).
Tal y como informó el pasado miércoles ABC, más de la mitad de los principales embalses valencianos están secos o les queda agua para menos de un mes mientras el Ebro se desborda por segunda vez en quince días. Los últimos datos relativos a la reserva hidráulica aportados por el Ministerio de Agricultura revelan la gravedad de la sequía que padece la Comunidad Valenciana.
De hecho, los pantanos de la región apenas acumulan 837 hectómetros cúbicos, lo que supone poco más del 34 por ciento de su capacidad. La ausencia de precipitaciones y de aportes externos que mitiguen el déficit hídrico estructural que padece la Comunidad Valenciana ha obligado al Gobierno a extender las medidas excepcionales (incluidas las restricciones al consumo de agua) que iba a aplicar en la Confederación Hidrográfica de Júcar también a la del Segura, con lo que la población afectada por esta situación de excepcionalidad se eleva por encima de los siete millones de personas, de las que más de cinco residen en la Comunidad Valenciana –lo que equivale al cien por cien de la población–.