El PSOE de Benidorm se queda en minoría mientras el juez pone cerco al enchufismo
Los liberales de Gema Amor renuncian a sus carteras en el equipo de gobierno por las «irregularidades» del alcaldeNavarro sacará hoy sus presupuestos adelante por la abstención del PP y la indefinición de sus exsocios
el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, se quedó ayer en minoría para gobernar el municipio durante el resto de la legislatura, tras la espantada de sus socios liberales de la expopular Gema Amor, que le acusa de «irregularidades». Justo cuando pende sobre su figura la sospecha por su gestión de contrataciones de personal en años pasados, y tiene que declarar –por segunda vez– en abril en los tribunales para aclarar casi medio centenar de casos de supuesto enchufismo, según la investigación del fiscal.
Los socialistas ven peligrar ahora uno de sus pocos bastiones en la provincia de Alicante y la Comunidad Valenciana, después de que los tres concejales del grupo municipal liberal renunciaran ayer a sus carteras en el equipo de gobierno tras dos años y medio de pacto. Gema Amor abandona las áreas de Turismo, Escena Urbana, Servicios Generales y Participación Ciudadana; Miguel Llorca, las de Contratación, Patrimonio General y Deportes; y Vicente Juan Ivorra deja Urbanismo, Playas y Medio Ambiente.
Precisamente el detonante de esta crisis de gobierno –al menos así lo han manifestado de puertas hacia afuera estos concejales– surgió por un asunto urbanístico, al abrir el alcalde un «expediente fantasma» hace unos meses a la comunidad de propietarios de un edificio de la primera línea de la playa de Levante. «Lo hemos conocido hace tan solo unos días», le recriminó ayer Amor, que no quiere «ser corresponsable» de este asunto. Reprochó a Navarro arrogarse competencias que no eran suyas y pasar por encima del concejal de Urbanismo. Además, el socialista –a su juicio– archivó «apresuradamente, sin constatar ni un solo dato» y «sin velar por el interés general», con lo que generó «un inédito precedente urbanístico» y actuó de «forma irregular y arbitraria».
«Engaños»
Amor achacó la decisión consensuada con su grupo a «la desconfianza total» en sus socios de gobierno, a «los engaños» y a «las irregularidades» que han «visto», sin precisar más detalles.
La exdirigente del PP afirmó que el gobierno con el PSOE «no ha sido un camino de rosas, ni mucho menos», y habló de «disputas», «falta de cohesión» en el grupo socialista, de «espectáculos dantescos» y «actitudes impropias» de un gestor público.
En esta situación, su grupo ha optado por decir «basta» ahora que la legislatura «está prácticamente agotada» y justificó haber callado durante estos dos años y medio de alianza con razones un tanto etéreas: defendió que su entrada en el gobierno dio la «necesaria estabilidad» a Benidorm.
Con esta misma indefinición, Amor dejó entrever que hoy dejará a los socialistas sacar adelante sus presupuestos municipales para 2015, si bien el grupo municipal del PP ya había anunciado el lunes que se abstendría y, por lo tanto, Navarro no va a necesitar los votos liberales en el Pleno.
Y fiel a esta filosofía de nadar y guadar la ropa, Amor anunció sobre su labor de oposición a partir de ahora que los socialistas no tienen por qué preocuparse, pues «todo lo que sea bueno para la ciudad», lo van a apoyar. En cuanto a sus perspectivas electorales, fue optimista: «Nos vamos a dejar la piel para obtener un gran resultado y la Alcaldía», anunció.
Mientras, su ahora despechado socio Navarro reordenó las competencias en su equipo: él asume Turismo y Rubén Martínez es primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo. Además, Conrado Hernández se hace cargo de Escena Urbana, Juan Ramón Martínez de Deportes, Cristina Escoda de Cementerios, María Ángeles Valdivieso de Participación Ciudadana, Pepe Marcet asume Playas y Medio Ambiente, y María del Carmen Martínez, Contratación y Patrimonio General.
Sobre el pacto, el alcalde manifestó que «lo volvería a hacer en las mismas circunstancias porque ha dado estabilidad». Aun así, restó credibilidad a Amor: «Podemos desmontar cada una de las excusas que ha dado» para romper el pacto.
Navarro está siendo investigado al detectarse hasta 43 posibles casos de «enchufismo» en sus contrataciones «a dedo» y mejoras a afiliados del PSOE, familiares de concejales y afiliados a UGT y CC.OO., tal como ha venido publicando ABC (ver página anterior). El juez abrió una causa por posible prevaricación y tráfico de influencias, y el alcalde –que acusó a Amor de pasarle «papelitos con nombres» para contratarlos– declaró como imputado en marzo, cuando se justificó en la «necesidad» de personal.