La crisis socialista da oxígeno a Fabra a la espera de que Génova le nombre

La crisis abierta en el PSOE tras la destitución de la cúpula de la Federación Socialista Madrileña ha dado oxígeno al presidente de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra, quien sigue a la espera de ser confirmado por la dirección nacional del partido como candidato para optar a la reelección.

Así, el jefe del Consell, conocedor de que salvo sorpresa el comité electoral del PP tampoco le proclamará hoy candidato y por lo tanto el debate continuará vivo, optó por hurgar en la herida abierta en las filas socialistas a raíz de la destitución de Tomás Gómez como secretario general de la FSM. Al respecto, reiteró la idea de que el Partido Popular «tiene sus plazos» a la hora de designar a sus candidatos para los próximos comicios de mayo y aseguró que es «curioso» que «otros partidos que tienen otras formas de elegir a sus candidatos cesan a los que en su día ganaron unas primarias».

Con la alusión al caso de Tomás Gómez, Fabra alimentaba también una posible inseguridad respecto al futuro político del secretario general del PSPV, Ximo Puig, también proclamado tras un proceso de primarias, aunque a diferencia del dirigente madrileño, sobre el exalcalde de Morella no se ciernen dudas judiciales.

El propio Ximo Puig, miembro de la Ejecutiva de Pedro Sánchez, admitió ayer que le produce «desazón» la situación «complicada» desencadenada en el PSM tras la destitución de Tomás Gómez y apeló al diálogo y a centrarse en defender el interés general.