Fútbol
Rebelión del fútbol modesto contra el Gobierno
La llama prende y comienza a extenderse la rebelión en el fútbol modesto contra la legislación que aplicará el Gobierno para obligar a los clubes a dar de alta en la Seguridad Social a todos sus colaboradores. Si la pasada jornada era la Federación Asturiana la que suspendía todas las competiciones bajo su organización, Extremadura, Cataluña y Cantabria se sumaron ayer a la protesta al anunciar que el próximo fin de semana no habrá partidos de categorías inferiores en sus comunidades (a partir de Tercera división). El incendio avanza y otras territoriales, como Castilla-La Mancha, se unirán a los paros.
El principal motivo de esta medida de presión es mostrar el rechazo a la Ley de Emprendedores que pretende aplicar el Ministerio de Empleo a todos los clubes de fútbol, que tendrán que dar de alta en la Seguridad Social a sus entrenadores y jugadores, pero también a utilleros, monitores y cualquier otro colaborador.
Los dirigentes del fútbol extremeño, catalán y cántabro piden al Gobierno que tenga en cuenta las peculiaridades del deporte aficionado y desarrolle una regulación propia para el sector al margen del profesionalismo. Entienden que muchos equipos se verán abocados a la desaparición en el caso de que salga adelante la legislación que prepara el Gobierno.
En este sentido, Andreu Subies, presidente de la Federación Catalana, recordó ayer que los clubes deportivos no son «entidades con ánimo de lucro» y que muchas de las personas que dedican su tiempo libre a la formación, entre ellos jubilados y personas en paro, «dejarían esta actividad si tuvieran que acogerse a estas obligaciones fiscales».