POLÍTICA
El candidato autonómico de Podemos trabajó con el Consell de Lerma en 1993
Antonio Montiel, apadrinado por Pablo Iglesias para liderar su marca en la región, fue cargo de libre designación con el PSPV, lo que Compromís tilda de «enchufado»
Podemos se ha convertido en un movimiento que apela a los sentimientos más que a la razón . Pretende aglutinar el desencanto general que la crisis económica ha supuesto para la ciudadanía y para ello centra su actividad en los mensajes de protesta contra la clase política, de la que no se siente partícipe.
La casta, como dicen las huestes de Pablo Iglesias, ha de ser barrida de las instituciones, y para ello se presentan sus dirigentes como un elemento innovador y de currículos supuestamente inmaculados que nada tengan que ver con ese poder establecido. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana el favorito para encabezar el proyecto es Antonio Montiel Márquez , quien curiosamente no es, ni de lejos, alguien que se pueda asimilar a savia nueva.
Es secretario del Ayuntamiento de Albal además de liderar un despacho de abogados –socio-director de Montiel-Pérez Abogados–. Funcionario del grupo A y licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas, también es profesor asociado de Derecho Constitucional, Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Valencia desde el año 2006.
Esto es, pertenece a la única «casta» que todavía permanece incólume pese a la crisis económica como es la universitaria, ya que políticos, banqueros y empresarios han sido puestos en el ojo del huracán por su formación. También pertenece a la casta política, que con tanto desprecio denosta Pablo Iglesias y se remonta al año 1993, ni más ni menos. Hace un cuarto de siglo que el «renovador» Antonio Montiel trabajó para el Gobierno de Joan Lerma. Lo hizo en la gerencia de la oficina del Plan Riva de Ciutat Vella, y su incorporación fue firmada el 26 de marzo de aquel año por el entonces conseller de Obras Públicas, Eugenio Burriel.
El puesto era de libre designación. O a decir de Podemos, lo peor dentro de la casta. También lo es para el lenguaje que se ha podido escuchar esta legislatura de labios de la candidata de Compromís, Mónica Oltra, quien a Montiel lo hubiera tildado de «enchufado» o parte de la red clientelar que entonces tenía el PSPV.
Montiel, que goza del respaldo de la cúpula de Podemos, ha colaborado, y mucho, con el PSPV de Joan Lerma en un tiempo en el que Ximo Puig, ahora candidato socialista , ya era el director de Relaciones Institucionales de las Cortes.
[Ximo Puig, sobre Podemos: «No pienso que haya que satanizar a nadie»]
Al margen de la citada gerencia del Plan Riva, también asesoró a delegados del Gobierno de la época socialista y previamente, desde el año 1991 ocupó una vacante como jefe de sección de Expropiaciones (nivel 24 y complemento específico B). Es decir, homologable a los altos cargos que tan vilipendiados han sido por la oposición parlamentaria este mandato.
Mantiene amistad y cierto trato con algunos integrantes del PSPV, aunque no ha quedado muy bien con la formación que le brindó su confianza en la década de los noventa.
Ya entonces el candidato favorito de Pablo Iglesias para la Comunidad Valenciana se convirtió en el responsable del área de Cooperación para la Democracia Local de la Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS). Aquí, Antonio Montiel pudo hacer lo que ahora segura que siempre ha desarrollado: una labor política al margen de los partidos, aunque su designación como alto cargo del Consell de Lerma lo descubre. En la CEPS asesoró a gobiernos de América Latina como el propio Pablo Iglesias o Íñigo Errejón, la cúpula de Podemos junto a Juan Carlos Monedero.
Se ofreció a Compromís
Antes de decidirse a entrar en la órbita de Podemos –con la corriente Claro que Podemos–, Antonio Montiel probó fortuna con otras formaciones «clásicas» como Compromís . El sistema de primarias de la coalición no le motivó (era difícil que obtuviera representación) y finalmente se decidió a liderar Claro que Podemos, además de intentar ganar notoriedad a través de la portavocía de la Iniciativa Legislativa Popular de RTVV.
Este desencuentro se pudo constatar en el acto de Montiel el pasado jueves en Sollana, donde defendió las primarias «de verdad» de su formación y cargó contra Compromís por hacer unas primarias «donde el ocho pasa al cuatro porque hay una corrección de no sé qué y el verde va delante del morado».
Montiel, pues, tendrá una campaña agitada con Mónica Oltra y Enric Morera de uñas, en pos de la captación de «indignados» y con los clásicos PP y PSPV recordándole que ha sido casta desde hace más de dos décadas.
Además, Esquerra Unida también ha cargado con dureza el pasado fin de semana contra las irregularidades fiscales del número dos de Podemos, Juan Carlos Monedero, ya que la formación que lidera Ignacio Blanco no puede permitirse perder más intención de voto, ya que está en estos momento al filo del 5% que es el mínimo exigido para entrar en las Cortes.
Noticias relacionadas