El puerto de Alicante deja la era Ripoll y duplicará los cruceristas
El puerto de Alicante dejará definitivamente la era Ripoll este año si se cumplen las expectativas del nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Ferrer, que anunció ayer que se prevé duplicar el número de cruceristas y llegar a los 88.000 a bordo de 49 buques de estas características.
El pasado ejercicio, todavía con José Joaquín Ripoll al frente de la gestión, se cerró con 34.583 pasajeros desembarcados de 29 cruceros, y su sucesor explicó en una entrevista a Efe que 2015 será el primer año de la «apuesta» por la concesionaria de la terminal de cruceros, «Costablanca Portuaria», y añadió que por ahora está «contento porque está dando resultados».
Además, Alicante cuenta con la «ventaja importante» de disponer de muelles adecuados y capacidad para atender a los mayores barcos del mundo, como pueda ser el «Queen Elizabeth», destacó Ferrer.
No obstante, en los últimos años el tránsito de este tipo de cruceros y, en general, de los de todos los tamaños, había retrocedido sensiblemente, como también ocurrió en Valencia, aunque en mayor medida en la terminal alicantina durante el mandato de Ripoll.
Puerto base y de noche
Sin duda, uno de los principales retos y la asignatura pendiente sería que alicante vuelva a convertirse en «puerto base» de alguna compañía, es decir, que se programen viajes con salida aquí, y no solo escalas de otros que parten de otros puertos. Ferrer aseguró que «se está en ello» y, sin concretar aún porque no hay nada firmado, avanzó que «este año seguramente tendremos ya cosas».
Además de estas negociaciones con las navieras del ramo, su equipo trabaja en «otras alternativas de cruceros que hagan noche aquí, sin ser base: Es otra variedad y a lo mejor este año tenemos sorpresas positivas».
Otras medidas adoptadas han consistido en la bajada de las tarifas portuarias y redoblar el esfuerzo en los servicios que se prestan, además de ampliar la oferta de excursiones – programación que se hace con dos años de anticipación–, y en facilitar los avituallamientos y los estacionamientos de coches y autobuses.
Los turistas que llegan en cruceros son considerados de alto valor añadido por su gasto medio, que se estima en 75 euros diarios por persona, más el consumo de los tripulantes (50 a 60 euros). Predominan británicos, alemanes y franceses, además de españoles, y más familias en verano.
Ferrer quiere consensuar con el nuevo alcalde, Miguel Valor, usos provisonales para la Zona Volvo hasta 2017, cuando vuelva a salir la prueba.