La falta de consenso sobre el sustituto bloquea el relevo de Aznar en el puerto de Valencia

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, ha dejado sobre la mesa por el momento el relevo de Rafael Aznar como presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia. Aznar fue imputado en noviembre por presunta malversación y prevaricación, y Fabra anunció que iba a aplicar la «línea roja» tanto con el valenciano como con su homólogo alicantino, Joaquín Ripoll –que llevaba imputado en el Caso Brugal desde 2010–. Sin embargo, finalmente apostó por destituir solo a Ripoll para marcar la diferencia entre los dos casos, y luego esperar a que Aznar declarase ante el juez, el pasado 4 de diciembre.

Según ha podido saber ABC, el relevo en la Autoridad Portuaria valenciana se explica, sin embargo, por la falta de un candidato de consenso que agrade tanto a la Generalitat como al Ayuntamiento de Valencia y al empresariado valenciano. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, cree que lo más adecuado es situar a un gestor con perfil político, al estilo de Mario Flores –que fue presidente del puerto de Alicante durante una década antes de ser conseller–. En la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en cambio, apuestan por un perfil marcadamente empresarial.

Cabe recordar que el presidente de AVE, Vicente Boluda, se dedica precisamente al sector naviero, lo que explica su preferencia por un presidente de puerto que conozca de primera mano el sector para consolidar el crecimiento experimentado en los últimos años por la terminal valenciana. Según las fuentes consultadas por ABC, el lobby empresarial ha hecho llegar este planteamiento al presidente Fabra, que de momento ha aplazado su decisión al respecto.