Los jueces tumban la estrategia de defensa de López Abad y Avilés

La Audiencia Nacional tumbó ayer la estrategia de defensa del exdirector general y del exdirector de la Comisión de Control de la antigua Caja Mediterráneo (CAM), Roberto López Abad y Juan Carlos Avilés, respectivamente, durante la primera sesión del juicio por el supuesto cobro irregular de dietas y concesión de préstamos .

Rechazó todas las cuestiones previas planteadas por sus abogados, que habían cuestionado la legitimidad de la Fundación CAM y del Fondo de Garantía de Depósitos para ejercer la acusación particular. En la sentencia se pronunciarán sobre si la fundación debe ser compensada económicamente. Tampoco se acepta «la contaminación» del inspector del Banco de España que elaboró una pericial.

López Abad se enfrenta a unas solicitudes de pena de cuatro años por parte de la Fiscalía, de seis por la acusación de CAM a través del FROB, y de 15 de la Plataforma de Afectados, mientras que en el caso de Avilés pasan por dos años y medio, 10 y 16,5, respectivamente. Anticorrupción acusa a Avilés de embolsarse entre 9.566 y 308.000 euros, cuando le correspondían 15.000, y solicita que los acusados y los miembros de la Comisión de Control de la sociedad TI indemnicen al Banco Sabadell –que se adjudicó CAM por un euro–, con casi 1,5 millones.

«Ya lo he dicho por activa y por pasiva, y aquí estoy demostrando mi inocencia; no lo afirmo yo, lo afirman los propios escritos» que constan en la causa, declaró Avilés, además de comprometerse a responder «a todas y cada una» de las preguntas que le formule «todo el mundo» el próximo lunes, cuando se reanude el juicio.