Valor apela a la presunción de inocencia en su debut como alcalde
Miguel Valor presidió ayer, tras su investidura el pasado 15 de enero, el primer pleno de su mandato como alcalde de Alicante, en el que comenzó la sesión rompiendo una lanza a favor de su sucesora, Sonia Castedo, y defendiendo la presunción de inocencia de esta y de los demás imputados que actualmente no tienen sentencias.
Asimismo, manifestó su firme creencia en «los jueces y en la Justicia» y remarcó que «el tiempo pone a cada uno en su lugar». Aunque está «ilusionado de haber sido elegido el nuevo alcalde» de la ciudad, considera que no se debería haber llegado a la situación que desencadenó la dimisión de Castedo –como consecuencia de su imputación en dos ramas del caso Brugal por presunta corrupción urbanística– hasta que no se dictamine un fallo judicial firme.
Durante la sesión plenaria, Valor hizo una petición a los concejales calificándola de «gran favor»: «Todo se puede debatir, las discrepancias son lícitas para una buena salud democrática, pero dentro de un orden y con respeto mutuo», dijo. Además, explicó que las formas han de guardarse a la hora de diferir en las cuestiones a tratar para favorecer a la ciudad de Alicante que, concluyó, «lo agradecerá».
Tras finalizar el pleno, en respuesta a los periodistas, Miguel Valor indicó que consideraba «injusto» lo que había ocurrido al Ayuntamiento con la dimisión de Sonia Castedo. «Ojalá no hubiera tenido que dimitir», ya que de ese modo, y a pesar de que él no estaría al frente de la Alcaldía, el Consistorio hubiese estado más tranquilo, prosiguió.
También aprovechó para aclarar que las palabras que expuso al comienzo del pleno constituían una defensa «como compañero» a la presunción de inocencia tanto de Castedo y Andrés Llorens –vicealcalde imputado por presuntas irregularidades en la adjudicación de unas obras de remodelación– como de todos los demás «que en estos momentos no tienen sentencia». Valor afirmó de manera rotunda que era consciente de que la labor ejercida por ambos se había hecho bien pero que «de todas formas, el tiempo lo dirá».
Rebaja del IBI
Una de las medidas que se aprobó ayer durante el pleno extraordinario fue la rebaja del uno por ciento del Impuesto de Bienes Inmueble (IBI). Así, este año los alicantinos pagarán menos en los recibos correspondientes a sus propiedades. El concejal de Hacienda, Juan Seva, aclaró que de ese modo su partido cumplía con la promesa de no subir e, incluso, bajar los impuestos.
Además, recordó que el Gobierno central realizó una subida del IBI del 10 por ciento en 2012 que fue «general para todos los consistorios». Por lo que ahora el Ayuntamiento de Alicante puede reducir aquel porcentaje.
Otra decisión que se admitió fue la petición al Ejecutivo de un préstamo de 11,1 millones de euros para llevar a cabo actividades que no se habían podido realizar, porque su importe es muy elevado y no era asumible con el presupuesto ordinario.
