BENIDORM
Agustín Navarro deja solo a su edil que no repetirá por el caso del enchufismo
El alcalde de Benidorm se excusa con Fitur para aplazar su cita con el juez, a quien pide que declare Gema Amor
El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, deja solo a su concejal de Deportes, Juan Ramón Martínez –que no repetirá en la lista para las próximas elecciones– para que recaiga sobre él todo el peso en el posible desenlace negativo del caso judicial por el casi medio centenar de supuestos enchufes a familiares y afines al PSOE en el ayuntamiento.
Con la excusa de su presencia en al Feria Internacional de Turismo Fitur, en Madrid, el socialista consiguió no acudir a declarar por segunda vez el próximo 29 de enero , de forma que ese día solo está citado ante la jueza su concejal Martínez, quien durante la legislatura pasada se ocupaba del departamento de Recursos Humanos. No obstante, el certamen turístico dura varios días (del 28 de enero al 1 de febrero) y al menos dos de las jornadas se dedican a la promoción de tipo profesional e institucional dirigida a empresas, cuando suelen asistir alcaldes y autoridades.
La estrategia del alcalde de intentar escabullirse de posibles responsabilidades en esta investigación que la Fiscalía elevó desde Alicante hasta los juzgados de Benidorm al apreciar indicios de irregularidades en la denuncia del sindicato policial SPPLB, ya quedó patente en su primera declaració ante la juez, en marzo del año pasado. Navarro se escudó en que él había «delegado todas las competencias» en sus concejales.
De momento, en la causa está pendiente de respuesta una petición del SPPLB para que también declaren las concejalas Natalia Guijarro –también socialista, titular de Hacienda, por su responsabilidad al tratar de posibles irregularidades contables, no solo del área de Personal– y la concejal liberal Gema Amor, que sustenta como socio de gobierno al alcalde.
Amnesia de Gema Amor
Precisamente esta semana ambas han protagonizado un pulso que amenaza este pacto de gobierno y ha puesto en evidencia cierta amnesia por parte de Amor, que volvió a mostrar su rechazo a las contrataciones, después de sostener a los socialistas en el poder durante toda la legislatura.
En la argumentación que estudia la jueza para llamarla a declarar figuran justamente las declaraciones de Amor en el año 2010, antes de aliarse con Navarro. Entonces, le recriminó realizar nada menos que cerca de doscientas contrataciones de personal «a dedo», con el fin de «comprar un puñado de votos», según dijo en un acto público. «La gran obra que ha hecho en un año (Navarro) ha sido aumentar el número de empleados públicos del ayuntamiento», afirmaba Amor, quien apostiló que así «se ha consumido prácticamente todo el presupuesto» municipal.
Asimismo, le acusó de «saltarse todas las reglas del juego contratando a todos sus amigos» y le recriminó que «el enchufismo es la práctica habitual de los tránsfugas del Ayuntamiento de Benidorm», la mayoría con «familiares» o «asesores del propio Agustín Navarro».