Fabra no garantiza el futuro en la lista autonómica a sus diputados
La reunión que el grupo parlamentario popular celebró el pasado miércoles contó con el aliciente de la presencia del presidente regional, Alberto Fabra. No es lo habitual. A lo largo de la legislatura ha acudido a determinadas reuniones en las que ha querido transmitir algún mensaje a sus diputados con los que ha pasado algunas jornadas de «convivencia» para tomar el pulso del grupo.
En la celebrada esta semana, sin embargo, Fabra se desplazó hasta allí (con la ausencia de Rita Barberá y Alfonso Rus) para dar la bienvenida a los dos nuevos diputados que han sustituido a Ricardo Costa y Yolanda García, fundamentalmente.
Sabedor de que la inquietud que cunde entre los diputados autonómicos por su continuidad o no en las listas para mayo de 2015, Fabra solo hizo alusión a que hay que trabajar todos juntos estos tres meses. No garantizó nada a nadie y eludió el tema, ya que él mismo no está ungido como candidato y no dispone de esa atribución.
Una tradición
Ahora bien, con los anteriores presidentes regionales del PP, siempre que llegaba una fecha cercana a las elecciones se acercaban a las Cortes y garantizaban que el trabajo de cada uno de los diputados les haría contar en las próximas listas. Ahora no, lo que también ha supuesto una cierta «desconexión» de aquellos diputados que en su fuero interno tienen la convicción de que no van a seguir.
A día de hoy, si Fabra es el candidato, solo tienen garantizada su continuidad el núcleo «duro» de la dirección de grupo (Jorge Bellver, Alfredo Castelló y Rubén Ibáñez), aunque si es otro el elegido los tres podrían también continuar después de haberse hecho cargo del grupo en una legislatura muy hostil, donde han tenido que soportar casos tan difíciles como el de Rafael Blasco, entre otros. También el presidente de las Cortes, Alejandro Font de Mora, tiene garantizado seguir.
Fabra, en cualquier caso, sí que tiene en mente un grupo parlamentario popular para la próxima legislatura muy diferente al actual. Para empezar, la presencia de alcaldes, que actualmente es muy nutrida –más de quince, pese a que algunos han dejado su puesto por diferentes cuestiones a lo largo del actual mandato como Sonia Castedo o Milagrosa Martínez, entre otros– pasaría a ser testimonial. El presidente regional entiende que no es bueno que haya «multicargos» y por lo tanto no quiere que los diputados autonómicos tengan condicionado su trabajo en las Cortes por una institución local donde tengan una responsabilidad tan alta y exigente como es la Alcaldía.
El perfil, eso sí, del grupo parlamentario sería más «bajo» y menos reconocible para los ciudadanos, lo que supondrá una mayor ascendencia de Fabra sobre su grupo en el caso de que estuviera ejerciendo labores de oposición, y la garantía de sinergias con las labores del Consell en el caso de mantener el Gobierno autonómico.