Un alcoyano en la Alcaldía de Alicante
Miguel Valor, alcoyano de 70 años, será el sexto alcalde democrático de Alicante. En principio, llega solo para cinco meses, pero podría haber cambio de planes
Miguel Valor (Alcoy, 1945) se convertirá hoy en el sexto alcalde de Alicante –si se cuentan los diez días que ha ocupado el cargo Andrés Llorens– desde las primeras elecciones democráticas. Inspector de seguros con una larga trayectoria política (empezó como concejal en su localidad natal en 1979, en las filas de UCD), la mayor parte de su gestión se ha desarrollado en el ámbito cultural. Una parcela que piensa mantener incluso desde la Alcaldía.
En los años ochenta, cuando ya era diputado provincial de Cultura, Valor bromeaba –en una época en que los políticos no estaban tan mal vistos como hoy– con sus compañeros del Gimnasio Zeus, en la calle Oliver de Alcoy, con que vivía «del cuento». No era cierto. Si algo tiene en su haber este alcoyano que desde hoy presidirá el Ayuntamiento de la capital alicantina, es una brillante gestión cultural –obtenida a base de trabajo– tanto en la Diputación (1983-1991 y 1995-2007) como, desde hace dos mandatos, en el Consistorio.
A pesar de su edad y su experiencia, a nadie que lo conozca escapa que Valor no es un político al uso. Fabra lo eligió para sustituir a Sonia Castedo porque concita el consenso de todas las sensibilidades del PP y porque, se supone, se retira en mayo. Siempre que –por qué no– no se repita una «operación Alperi» como la de 2007.