política
Rajoy escogerá el candidato entre la terna de Fabra, González Pons y Bonig
El director nacional de la campaña electoral del PP, Carlos Floriano, avanzó ayer que el nombre de la persona elegida se sabrá en febrero
El comité ejecutivo nacional del PP se celebró ayer en la madrileña sede de Génova con la atención focalizada en los nombres de los candidatos de dos de las plazas fundamentales para el partido: Madrid y Valencia. No hubo fumata blanca, como se esperaba, y la cita se limitó a constatar el nombre de Carlos Floriano como director de la campaña electoral.
El fin de semana pasado se sucedieron las conversaciones entre el presidente nacional, Mariano Rajoy, y la cúpula del partido, entre ellos, el portavoz parlamentario europeo, Esteban González Pons. Allí, el eurodiputado valenciano le reiteró a Rajoy que no está en su pensamiento –de momento– encabezar el cartel autonómico de su tierra.
Rajoy, pese a todo, no lo ha descartado y sigue generando incertidumbre en las dos autonomías donde él mismo tiene mucho que ganar o perder en las próximas citas electorales. A día de hoy, Rajoy está valorando la candidatura en la Comunidad Valenciana entre una terna que integran el presidente autonómico, Alberto Fabra; la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig; y el propio González Pons.
Al ser preguntado ayer Rajoy al respecto indicó con un enigmático « tengo algunas ideas sobre candidatos autonómicos desde hace tiempo », pero dejó entrever que aún no ha llegado el momento de desvelarlo. De hecho, el director de la campaña, Carlos Floriano, corroboró esta impresión más tarde al afirmar que «los nombres de los candidatos se irán conociendo a lo largo del mes de febrero».
La número dos del PP, Dolores de Cospedal, tampoco contribuyó a aclarar si Fabra está o no en mejor disposición que hace unas semanas para ser candidato y máxime después de lograr que no haya imputados en las Cortes.
Por bien del partido
«Las dimisiones se han hecho por bien del partido y de estas personas y lo respeto», explicó Cospedal, pero sobre Fabra reiteró «hoy no ha habido ninguna novedad». Y como respuesta a una pregunta genérica de candidatos indicó que «hay algunos que están muy definidos y otros por definir».
Madrid y la Comunidad Valenciana, como Madrid, están en el furgón de las Autonomías donde el cabeza de cartel aún está por decidir. Rajoy tiene ante sí un difícil reto en las próximas semanas y su hermetismo es fruto de lo capital de su apuesta para el futuro del partido.
La continuidad de Fabra gana enteros, ya que además es el presidente regional del partido y su sucesión añadiría tensiones. En el lado contrario de la balanza su designación supondría que la alcaldesa de Valencia , Rita Barberá; al presidente provincial de Valencia, Alfonso Rus y al presidente alicantino, José Císcar, mostraran su descontento por la fría relación que mantienen con Fabra.
También sabe Rajoy de la difícil gestión de la crisis económica que ha tenido Fabra y el desgaste que ello supone. Ahora bien, el propio Rajoy ha manifestado su intención de presentarse a la reelección cuando él mismo sufre esa erosión.
La opción de González Pons sería la más sencilla si se optara por el relevo –a nivel de conocimiento– porque la dirección nacional sabe de la dificultad de «fabricar» un candidato a pocos meses de las elecciones y sin un altavoz como RTVV que pudiera hacer reconocible al elegido. El eurodiputado es muy conocido y tiene buena valoración entre los ciudadanos de la Comunidad.
Mientras, Isabel Bonig, debería partir de un nivel más bajo de conocimiento, aunque Barberá, Rus y Císcar verían buenos ojos su candidatura, especialmente apadrinada por la alcaldesa de Valencia. Otros dirigentes que estuvieron en los sondeos de Génova son José Císcar y María José Catalá pero ya no están entre los elegidos.
Preguntas incómodas
La oposición, sabedora de este escenario, hará hincapié en la sesión de control de mañana en las Cortes autonómicas y presentará a Fabra preguntas incómodas. El PSPV cuestionará a Fabra sobre cuándo decidió comprar la empresa Valmor y si sabía que estaba en ruina –la semana que el juez debe decidir si investiga esa compra–. Y EUPV será más directa al preguntar cómo le afecta la incertidumbre sobre su futuro político en su cargo de presidente de la Generalitat.
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