TRIBUNA ABIERTA
LA TEMPESTAD QUE VINO DEL ESTE
Con motivo del cambio de año se suele hacer un repaso de lo ocurrido a lo largo del mismo, y así vemos como nuestra Comunitat se ha visto afectada en el 2014 por diversos acontecimientos internacionales, algunos muy evidentes y otros no tanto, aunque intentaremos desvelar alguno de ellos.
Entre los más visibles, y que suponen un enorme drama, es que continúan llegando a nuestras costas los «sin papeles», generalmente subsaharianos, a pesar de la gran distancia a la que nos encontramos de la costa africana, con escenas más propias de la época del tráfico de esclavos. Estos hombres y mujeres desesperados vienen empujados en su mayor parte por las miserias del continente africano, entre las que destacan el terror provocado por el yihadismo como el de Boko Haram en Nigeria o el del caos de Libia o la barbarie en el Oriente Medio del Estado Islámico.
Entre los sucesos con efectos directos sobre la Comunitat Valenciana está el conflicto en Ucrania. Esta conflagración ha conllevado, entre otras consecuencias, la imposición de sanciones por parte de occidente a Rusia, y la reacción de Moscú de prohibir las importaciones de productos agropecuarios occidentales, entre los que se encuentran los cítricos y las hortalizas, por lo que se entenderá inmediatamente la repercusión y el perjuicio en nuestra –no siempre bien tratada– agricultura. Y no es sólo que perdamos las ventas actuales, sino que además los vecinos del sur se han apresurado a ocupar el hueco que dejábamos, con lo que nos arriesgamos a perder mercados futuros.
Pero todo ello, unido a otros condicionantes, como la pérdida de sus ingresos por la bajada de precios de los hidrocarburos, puede llevar a la pérdida tanto de inversiones rusas en segundas residencias, como del número de turistas, que de ese frío y lejano país, vienen cada año a nuestras costas.
Sirva este caso para que los responsables públicos que en teoría deben apoyar a nuestros emprendedores, no los embarquen en negocios de rápido beneficio, pero con un horizonte de incertidumbre estratégica, como ya ha ocurrido por el norte de África.
Para finalizar, y dar un mensaje positivo, esta crisis puede retrasar el uso de la posible ruta marítima del norte que se está abriendo en el Ártico, por el calentamiento global, y que al reducir en una tercera parte el tiempo de navegación entre el Asia-Pacifico y Europa, supone un serio competidor para nuestros puertos y la magnífica plataforma logística y de servicios que es nuestra Comunitat.
* Jesús de Salvador es Director Técnico del IEEI-UCV