Muere de un hachazo y su amigo fallece después arrollado por un tren
La Guardia Civil investiga la posible relación entre dos muertes ocurridas en un corto espacio de tiempo el lunes por la tarde, la de un hombre de 26 años de edad por un hachazo en la cabeza, cuyo cadáver se encontró en un lujoso chalé de Villena (Alicante), y la de un amigo suyo de 26 años, que fue arrollado por un tren a una veintena de kilómetros de distancia, cerca de la estación de Caudete (Albacete).
Ambos se conocían desde la infancia, fueron compañeros de colegio y estaban preparando la fiesta de Nochevieja en compañía de otros jóvenes en la citada vivienda, propiedad de los padres de la segunda víctima, que había roto con su novia hace un año. Sus familiares aseguraron ayer que no había problemas entre los dos fallecidos, si bien los responsables de la investigación mantienen la hipótesis de que ambas muertes puedan estar relacionadas.
También las familias de los dos –sus padres son un cirujano y un farmacéutico– mantienen desde hace años una relación de amistad. El más joven estaba a punto de terminar sus estudios también de Farmacia y realizaba las prácticas en el establecimiento familiar, situado en Villena.
Paréntesis de horas
El aviso de la muerte del joven que presentaba una herida por hacha en la cabeza lo recibieron los equipos de urgencias a las cinco de la madrugada de ayer, martes. Sin embargo, desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) no llegaron a enviar a ningún efectivo sanitario ya que les comunicaron que la víctima ya estaba fallecida.
No obstante, al parecer llevaba varias horas sin vida, desde la víspera, sin que al cierre de esta edición la investigación haya revelado la razón del tiempo transcurrido hasta que se alertó a las autoridades, dado que teóricamente había acudido al chalé situado en la pedanía de Las Virtudes junto con otros amigos para celebrar el fin de año. La autopsia podrá arrojar luz acerca de este paréntesis entre la hora de la muerte y el aviso de quienes encontraron su cuerpo sin vida.
En cuanto al otro fallecido, fue arrollado por un Talgo de la línea Madrid-Alciante poco antes de las ocho de la tarde del lunes en las inmediaciones de la estación de la población vecina de Caudete. El maquinista del tren «ha oído un ruido raro y ha parado», según detallaron a Europa Press fuentes de la Policía Local del municipio.
Zona sin iluminar
Este atropello mortal se produjo en una zona alejada de la estación, sin iluminación y en la que no había paso de peatones, por lo que otra de las tesis de la investigación apunta a un posible suicidio.
En el tren viajaban 264 pasajeros y a las nueve de la noche había cinco trenes que cubrían esa ruta parados a consecuencia de lo ocurrido. Uno en el lugar del accidente –en el kilómetro 382 de la línea férrea–, otro en la estación de Caudete y tres en otros puntos de la red ferroviaria de la Comunidad Valenciana: dos en Villena y otro en Moixent.
