La Fiscalía se querella contra Camps por la F-1 y deja a Fabra fuera del caso
Anticorrupción considera que el expresidente de la Generalitat cometió malversación y delito societarioLa exconsellera Johnson y Aspar también figuran en la denuncia por la compra de la empresa Valmor
La Fiscalía Anticorrupción presentó este jueves una querella contra el expresidente de la Generalitat Francisco Camps por presuntas irregularidades en los contratos para la celebración de la Fórmula Uno en Valencia y la posterior compra por parte del Gobierno autonómico de la empresa Valmor, creada ex profeso para organizar la prueba en la capital del Turia.
El Ministerio Público, que acusa a Camps de malversación y delito societario, deja fuera de su denuncia al jefe del Consell, Alberto Fabra, pese a que bajo su mandato se firmó la compra de Valmor, al estimar que las supuestas irregularidades se cometieron durante la confección y firma del aval, en un momento en el que la Presidencia del Ejecutivo la ocupaba Camps.
Fabra salva la primera «bola de partido», toda vez que una querella y una eventual imputación hubieran supuesto sobrepasar su propia «línea roja» respecto a los casos judiciales que afectan a dirigentes políticos, y le inhabilitarían para encabezar la candidatura del PP para las elecciones autonómicas.
La querella contra Camps le sitúa «como responsable, negociador y avalista del desvío de fondos públicos de forma continuada a la empresa Valmor, relacionada con la organización de la F-1 en Valencia». La querella se ha presentado ante el Tribunal Superior de Justicia, que ya ha requerido a las Cortes que certifiquen la condición de diputado de Camps.
Según consta en el relato, el expresidente fue el responsable de las negociaciones con el magnate de la F-1, Bernie Ecclestone, y se le atribuye el haber «rescatado» a Valmor hasta en tres ocasiones, condonar catorce millones de deuda y asumir otros 31 de compromisos con terceros. El fiscal entiende que los hechos investigados pueden ser constitutivos de un delito continuado de malversación, prevaricación y delito societario, del cual resultan responsables Camps, la exconsellera Dolores Johnson y el empresario y expiloto Jorge Martínez «Aspar».
A Johnson, como exconsellera y presidenta del consejo de la empresa pública Circuito del Motor, se le considera autora de un delito continuado de malversación, prevaricación y de un delito societario, y a «Aspar», como exaccionista de Valmor, cooperador necesario de un delito continuado de malversación de caudales públicos y de otro de prevaricación.
Según la denuncia, la negociación previa de la F-1 se originó en 2006, en una entrevista en Cheste entre Camps y Ecclestone, y fue el empresario quien solicitó que, en caso de celebrarse una prueba en Valencia, debería ser en un circuito urbano en la zona del puerto, y no en el circuito Ricardo Tormo. «Fue Camps quien se encargó de dirigir las negociaciones con Ecclestone ante su exigencia de negociar directamente con el presidente, por ser la persona que debía garantizar la viabilidad económica y organizativa del proyecto», indica el fiscal. «Camps garantizó personalmente y en nombre de la Generalitat la viabilidad del proyecto, sin embargo, dado que esta garantía debía ir acompañada de requisitos económicos y jurídicos propios de cualquier contratación de sector público, decidió que su amigo Aspar crease una sociedad para poder organizar la prueba de Fórmula 1 y se pudiera beneficiar con ello», añade. «Para la creación de esta sociedad –continúa– se solicitó la intervención de Bancaja y de Fernando Roig, quienes al ser un proyecto que contaba con el respaldo de Camps, no dudaron en participar».
Según el fiscal, Ecclestone no conocía ni a Aspar ni al empresario y presidente del Villarreal, Fernando Roig, ni a Bancaja (socios constituyentes de Valmor) porque todo lo negoció con Camps y porque esta sociedad se creó ad hoc pocos días antes de firmar el contrato. Asimismo, defiende que Aspar sabía que Valmor no podía organizar la prueba al carecer de licencia de la Federación, y que se sabía que quien la iba a organizar realmente era la sociedad pública Circuito del Motor.
«Ecclestone firmó con quien le dijo Camps», y de hecho «condicionó la celebración de la prueba a que Camps fuese elegido presidente en las elecciones autonómicas de 2007», como sucedió. A la firma del primer contrato, siempre según el relato del fiscal, asistieron en Londres el entonces presidente de Bancaja, José Luis Olivas, Roig, Aspar y Camps. «Valmor tenía doce trabajadores, carecía de infraestructura y licencia», motivo por el cual contrató con Circuito del Motor en marzo de 2008, de forma que esta empresa pública se comprometía a organizar deportivamente la prueba «sin contraprestación económica». Según el fiscal, días antes de dimitir tras su procesamiento en Gürtel, Camps viajó a Londres para negociar con Ecclestone.
Absorción de Valmor
En este encuentro se acordó que la Generalitat sustituía a Bancaja como avalista de Valmor. Camps obvió «con consciente desprecio de la legalidad» un «procedimiento administrativo que conocía perfectamente, ya que como presidente de la Generalitat debía autorizarlo». Sobre la absorción de Valmor por parte de la Generalitat, en diciembre de 2011, la exconsellera Johnson pidió autorización al consejo de Circuito del Motor «sin aportar un solo documento, solo de forma oral» y «engañando», al ocultar que la operación suponía la condonación de 14 millones y la asunción de otros 31 de pasivos frente a terceros.