La custodia del Santo Caliz agranda el atractivo turístico de Valencia
La catedral de Valencia custodia el Santo Cáliz de la Última Cena, la reliquia más venerada y más buscada de la historia de la humanidad, un «poderoso atractivo» para visitar Valencia, aseguró ayer la alcaldesa, Rita Barberá durante la presentación del libro «Valencia, ciudad del Grial», una nueva publicación del Ayuntamiento sobre el Santo Cáliz, que refleja la decidida voluntad municipal de «difundir y profundizar en el conocimiento de la historia de Valencia».
Mediante esta obra y otras iniciativas la ciudad quiere «reivindicar ante el mundo el protagonismo de Valencia como la ciudad que custodia el Santo Cáliz de la Última Cena», aseguró Barberá.
Por su parte, el canónigo celador de la capilla del Santo Grial de la Catedral, Jaime Sancho, destacó la relevancia que tuvo esta reliquia cuando fue utilizada en la Eucaristía tanto por el Papa Benedicto, como por su predecesor Juan Pablo II, en sus respectivas visitas a Valencia.
Sancho se refirió asimismo a «cierto pudor reverencial» por parte de las autoridades eclesiásticas en torno al Santo Grial, para evitar la propaganda o el recurso a elementos sobrenaturales, cuando en su opinión se trata de «una historia más humana y por ello mucho más creíble».
También recordó los estudios realizados sobre el Santo Cáliz desde un punto de vista científico, «cuyas afirmaciones no han sido desmentidas por nadie después».
Por su parte, Miguel Navarro, coordinador de la obra, quiso agradecer el «cariño y cuidadoso esmero del Ayuntamiento de Valencia y su deseo de hacer honor a la condición de ciudad del Grial».
La alcaldesa cerró el acto recordando que el Congreso Internacional sobre el Santo Cáliz celebrado en 2008 supuso un nuevo y decisivo impulso para ponerlo en valor, «que ahora retomamos con nuevas ilusiones y el propósito de dar a conocer al mundo, con mayor profusión y detalle, su existencia, la ciudad que lo custodia y la documentación que avala su identidad».
Por ello, mostró su «interés máximo» porque no haya ni un solo valenciano que no sepa que en su ciudad se conserva el Grial.
