urbanismo
El nuevo PGOU contempla menor crecimiento y más zona verde
La revisión definitiva del plan prevé una ampliación de 400 hectáreas para 2030
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valencia que diseña el desarrollo de la ciudad para los próximos quince años contempla un proyecto más ajustado a la realidad económica, social y demográfica actual con criterios de crecimiento «sostenibles».
En esta revisión definitiva y con el horizonte de 2030, el Ayuntamiento ha planteado una expansión más limitada, una mayor protección a las zonas de huerta y la incorporación de nuevos barrios como la Marina Real. El descenso de la población (el consistorio vaticina un crecimiento de 50.000 habitantes y no de 100.000 como antes) ha supuesto la reducción de las hectáreas de 460 a 400 en Castellar-Oliveral, Forn d’Alcedo y Faitanar, una cifra que supone el 3 por ciento de superficie ahora no urbanizada. En este entorno, además, se prevén 4.100 viviendas menos.
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentó ayer la tramitación final del documento y definió este nuevo plan como «innovador» y «sostenible» al permitir proteger más suelo y ocupar «el menor territorio posible».
Patrimonio
Propone destacar, asimismo, el patrimonio ambiental para que se pueda «ir andando desde el Parque de Cabecera por el Jardín del Turia y dar la vuelta a la Marina» en una ciudad donde el 95’5 por ciento de la huerta está protegida.
El PGOU incorpora los criterios del nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PUMUS) y apuesta por el patrimonio urbano con la revisión de diversas zonas degradadas, la creación de un parque empresarial en el polígono Vara de Quart y la eliminación de vías rechazadas por los vecinos, como la ronda Castellar-Oliveral o el corredor comarcal norte de San Miguel de los Reyes, además de la reordenación de los espacios portuarios que afectan a Nazaret.
Incluye un componente social, con una reserva de Viviendas de Promoción Pública (VPP) de «al menos un 50 por ciento» que llegará «a un cien por cien en algunos sectores» (la ley exige el 30 por ciento), según el consistorio. En este sentido, Barberá remarcó la garantía del «acceso a la vivienda» y que se cuidará la previsión de suelo dotacional público, así como para «actividades nuevas generadoras de empleo». También se mantendrán las parcelas para grandes dotaciones, para equipamientos privados.
Los cambios en el plan pasarán el próximo jueves por la Comisión de Urbanismo y después por el pleno de diciembre para su aprobación inicial antes de someterse a información pública durante 45 días. La aprobación definitiva podría producirse en el pleno de marzo.