Lo que el pacto del pollo se llevó

A. CAPARRÓS

Unión Valenciana, el partido regionalista que añoran los empresarios, comenzó su caída libre tras su acuerdo con el PP

LAS palabras del presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, en la que decía «echar de menos» la presencia de un «partido regionalista fuerte» han abierto un viejo debate. Más allá de la opinión personal de Boluda en un almuerzo de Navidad con periodistas, en los últimos meses se había especulado respecto a eventuales movimientos de los grandes empresarios para tratar de impulsar una formación de sesgo regionalista, ante el creciente descontento con las políticas de PP y PSOE.

El principal lobby económico de la Comunidad Valenciana propició en 1995 el conocido como «pacto del pollo», en virtud del cual el Partido Popular y Unión Valenciana alcanzaron un acuerdo que dejó fuera de la Generalitat al PSPV y abrió un nuevo ciclo político.

El fallecido Vicente González Lizondo, Héctor Villalba, José María Chiquillo, Fernando Giner o María Ángels Ramón-Llin (estos tres últimos actualmente en las filas del Partido Popular) fueron algunos de sus principales exponentes.

Unión Valenciana fue determinante para la gobernabilidad autonómica, como lo había sido cuatro años antes en el Ayuntamiento de Valencia. Precisamente, la formación regionalista tocó techo en 1991 con más de 208.000 sufragios. En 2011 ya no se presentó. Ahora solo queda su marca.

El resto de intentos por forjar una fuerza política nacionalista no han pasado de declaraciones de intenciones y apenas han calado entre el electorado. Ahora, la Asociación Valenciana de Empresarios «resucita» un debate al hilo de los problemas que sufre la Comunidad Valenciana derivados de un modelo de financiación que no cubre sus necesidades básicas y unas inversiones estatales que no alcanzan el peso de la región en el Producto Interior Bruto (PIB) y la población.

Unión Valenciana, que llegó a tener presencia en el Congreso de los Diputados, comenzó su caída libre tras pactar con el Partido Popular, que se benefició de la bolsa de electores del sector valencianista. En 2007 (su última participación en unas elecciones autonómicas) tocó fondó con apenas 22.789 sufragios.

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