Puente de nieve y arena

España se mueve, y no solo hacia las ciudades. Durante el recién terminado puente de la Constitución-Inmaculada, han circulado muchas imágenes de los centros atestados de capitales como Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia. El comercio revive al calor del mejor inicio de campaña navideña desde antes de la crisis. Pero el movimiento no se nota únicamente en las urbes. Un informe que recoge datos de reservas de alojamientos rurales apunta a un incremento del 12% respecto al mismo puente del año pasado. Ha subido la demanda en todas las comunidades, salvo en Extremadura, que registró una bajada del 6%. Hubo quien eligió playa y quien optó por el esquí –en Sierra Nevada vieron 21.000 esquiadores, y una ocupación del 80%–. La combinación de turismo interior y consumo es síntoma alentadores de que las clases medias se han sacudido parte del susto, lo que puede resultar decisivo para apuntalar la recuperación.