Ribarroja suspende el PAI de Porxinos por dos años

El asunto del PAI de Porxinos era una de esas contingencias que alborotaron la recta final del proceso de venta del Valencia a Peter Lim. Poco antes de que Bankia y Meriton anunciasen el pasado 24 de octubre el acuerdo sobre los créditos del club y su Fundación, asunto clave en el cambio propietario de las acciones, Amadeo Salvo completó un movimiento importante respeto a Porxinos con un acuerdo con las entidades financieras Caixabank, Cajaduero y BBVA para refinanciar la operación.

Ayer, se dio un paso vital en el asunto. El Ayuntamiento de Ribarroja (Valencia) aprobó la suspensión temporal durante dos años del PAI de Porxinos, en el que se ubicaría la nueva ciudad Deportiva del Valencia Club de Fútbol así como 2.700 viviendas, y la devolución de la «cuota cero» de 80.000 euros que los propietarios pagaron al agente urbanizador. La cuestión se resolvió con los votos favorables de PP y PSOE, en un pleno extraordinario que suscitó las quejas de los grupos de la oposición por el horario (9.00 horas) en el que se ha realizó y por «haber un pleno ordinario el próximo lunes en el que se podría tratar el tema».

La suspensión temporal de dos años, prorrogables otros dos si se justifican los motivos, incluye la medida de la devolución del primer pago que los propietarios hacen al agente urbanizador –cuota cero– así como la anulación de los procedimientos ejecutivos para cobrar esta cantidad.

Asimismo, el acuerdo aprobado indica que «si el Tribunal Superior de Justicia anula el 1x1 –para que el agente urbanizador done el mismo número de metros a la Generalitat para zonas verdes– se le devolverá el 80% del importe a los propietarios».

Una situación desbloqueada de cara a la Junta General Extraordinaria de Accionistas del Valencia, que se celebrará el próximo lunes, en la que se concretará la llegada del nuevo propietario y el nuevo consejo de administración de la sociedad anónima deportiva. Peter Lim presenciará el domingo el duelo en Mestalla entre su equipo y el Barcelona. Sin el problema de Porxinos, resta pulir definitivamente el «obstáculo» Newcoval.