Modesto Crespo admite ante el juez que percibió dietas retroactivas
López Abad se escuda en que «olvidó» avisar internamente de los pagos al presidente
El expresidente de CAM Modesto Crespo defendió ayer sus dietas retroactivas por presidir una participada de la caja desde seis meses antes de su nombramiento porque comenzó a trabajar para esta sociedad en el momento en que fue designado presidente de la entidad, un cargo institucional no retribuido.
Así lo declaró como imputado por un delito de apropiación indebida ante el juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez junto al exdirector general Roberto López Abad, por los 300.000 euros que cobró de forma retroactiva cuando fue designado presidente de Tinser Cartera en noviembre de 2009. Desde la Plataforma CAM de afectados aseguraron que era la única de 200 sociedades participadas por la entidad alicantina en la que se retribuyeron dietas.
Según fuentes jurídicas presentes en su declaración, Crespo explicó que entendió que estos ingresos se debían retrotraer al mes de junio, cuando pasó a ocupar la presidencia institucional de CAM, momento en el que también empezó a trabajar para la participada, aunque no fuera nombrado presidente hasta seis meses después, sin remuneración alguna.
Por esta razon, argumentó que el Consejo de Administración avaló el 27 de noviembre de ese año sus dietas en la participada. Por el contrario, López Abad, que fue de quien nació la propuesta, afirmó ante el juez que las dietas de Crespo constaban en varios puntos del orden del día y que incluso aparecían reflejadas en las actas de la reunión del consejo.
Sin embargo, se escudó en que «olvidó» mencionar el carácter retroactivo de las retribuciones a la Comisión de Retribuciones de la caja.
Uno de sus miembros, el también consejero Martín Sevilla, declaró la semana pasada que en la comisión jamás se había tratado el hecho de que Crespo cobrara las dietas de Tinser desde junio.
Contradicción
La versión dada ayer por el director general contradice a la de los 19 consejeros que han comparecido durante las últimas semanas como imputados, que aseguraron al magistrado que el Consejo de Administración solo avaló la designación de Crespo, pero que en ningún momento se mencionaron sus dietas durante la lectura del orden del día.
No obstante, una de ellas, Raquel Páez, apuntó a que eran objeto de «rumores de pasillo», mientras que otro de los consejeros, Ángel Óscar Strada, dijo que las actas de la reunión, que se aprobaron el 9 de diciembre y en las que sí aparecía el asunto de las retribuciones de Crespo, fueron «claramente adulteradas».
La Fiscalía Anticorrupción reclamó todas estas imputaciones al considerar que la dieta anual de 300.000 euros que percibió «no se corresponde con ninguna actividad que conlleve dedicación de tiempo, esfuerzo o responsabilidad».
