Miquel Navarro se plantea retirar su donación de 500 obras al IVAM

La presentación del programa expositivo del IVAM para 2015 ha traído consigo la primera polémica para su nuevo director. José Miguel G. Cortés llamó el martes por teléfono al artista Miquel Navarro para comunicarle su decisión de desmantelar la muestra de su obra que durante los últimos 14 meses ha ocupado la galería 1 del museo. El escultor valenciano, que dice sentirse «humillado», se plantea incluso retirar la donación de más de 500 obras que realizó en 2004. «No me apetece, pero mis abogados me han dicho que tengo derecho a hacerlo puesto que se ha incumplido el contrato que firmé con Consuelo Ciscar, y que aprobó el Consejo Rector».

«No deja de ser despropósito y una grosería que se me imponga esta medida sin darme ninguna alternativa», ha explicado a ABC. «Yo hubiera estado dispuesto a ceder la sala durante un tiempo para que pudiera disponer del espacio para otra exposición. También podría montarla de manera diferente, para que la gente no se canse de ver lo mismo, pero no me dio opción».

La opinión de Cortés es diametralmente opuesta. «Nunca ha habido una sala Miquel Navarro. Lo que hay es un convenio que liga la creación de una exposición permanente a la futura ampliación del IVAM», comentó ayer el director, sorprendido ante la reacción del escultor. «Sobre todo teniendo en cuenta que el IVAM, con Ciscar como directora, le ha organizado más de 40 exposiciones en todo el mundo”. Cortés destaca además que Navarro “ha ocupado 14 meses la mejor sala del museo, algo que no ha tenido ni siquiera la obra de Julio González, que es quien da nombre al centro».

El autor de la popular «Pantera Rosa» de Valencia reconoce la existencia de la cláusula que vincula su sala permanente a la ampliación del IVAM, aunque remite a su vez a otra –el compromiso de dedicarle un catálogo razonado–, cuyo incumplimiento le permitiría en última instancia retirar la donación. También en este punto Cortés disiente. «Nadie comenta que la donación vino precedida de una compra de obra de Navarro por parte del IVAM de 1,5 millones de euros». Así pues, la respuesta del director es clara: «Hay más artistas que merecen ser expuestos, y voy a mantener mi decisión».

Las protestas no acaban con Miquel Navarro. La nueva programación del IVAM, que pasa de 27 exposiciones previstas a 9, tiene más «damnificados». Uno de ellos es el pintor Uiso Alemany, que esta mañana ha presentado una carta firmada por Consuelo Ciscar el 24 de octubre de 2013 como prueba de que la monográfica que Cortés ha decidido cancelar estaba oficialmente aprobada.

Al preguntarle por este caso, Cortés remite al acta del Consejo Rector del 29 de abril de 2014, en la que «se decidió por unanimidad no aprobar ninguna exposición (la de Alemany incluida) para no condicionar al director entrante. Si Ciscar envió a los artistas cartas que no se correspondían con la realidad es a ella a quien hay que pedirle cuentas».