El Consell retrasa el relevo de Aznar hasta que declare el 3 de diciembre
La salida de los presidentes de la Autoridad Portuaria de Valencia y Alicante, Rafael Aznar y José Joaquín Ripoll, respectivamente, no será tan «inminente» como se preveía hace diez días por diferentes cuestiones.
Las conversaciones entre el Ministerio de Fomento y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra –que tiene la potestad de elegir a sus sustitutos– han avanzado en el sentido de desligar un relevo del otro.
Entienden que la situación judicial de Ripoll no es igual que la de Aznar, ya que el alicantino tiene un «historial» de imputaciones elevado y el presidente del puerto valenciano no se ha caracterizado por estas situaciones polémicas en el pasado.
Instrucción número 14
La decisión a día de hoy es que el relevo en el puerto alicantino se producirá antes que en el de Valencia. Es más, en el caso de Rafael Aznar, el Consell y Fomento han resuelto esperar, antes de tomar ninguna decisión, a que el juzgado de Instrucción número 14 de Valencia tome declaración al presidente del puerto de Valencia el próximo 3 de diciembre.
La decisión posterior del juez podría acelerar, ralentizar o frenar el relevo de Aznar, a quien se acusa de irregularidades –detectadas por la Intervención General del Estado– en la gestión del recinto portuario a través de la Fundación Valenciaport, que en todo momento ha negado.
Cabe la posibilidad de que después de esta declaración pueda quedar exculpado, y esta situación daría un giro copernicano a su sustitución. En todo caso, el proceso de elección sigue activo y la coincidencia entre el Consell y Fomento sobre el perfil técnico del sucesor es absoluta.
Junto a Rafael Aznar están imputados en este caso otros dos directivos de la institución y a un trabajador del organismo –técnico del departamento económico-financiero–.
Respuesta del comité
Ayer, el comité de empresa de la Autoridad Portuaria de Valencia afirmó desconocer la actividad concreta de la Fundación Valenciaport, más allá de la formación, y señaló al respecto que las remuneraciones «estratosféricas» dadas a conocer no son equiparables a los salarios del conjunto de los trabajadores.
El comité marcó distancia con una fundación que, de acuerdo con un informe de la Intervención del Estado incorporado a la causa abierta contra Aznar, pagaba sueldos millonarios: «No somos lo mismo, ni nos parecemos, así que aspiramos a que el futuro de la Fundación Valenciaport sea su autofinanciación, y el de la Autoridad Portuaria tendrá que pasar por seguir liderando la actividad portuaria, si cabe con más protagonismo de su propia plantilla».