La izquierda se rompe a medio año de las elecciones

Fabra traza el reto de la mayoría absoluta y EU marca distancias con los socialistas

A. C.

Las próximas elecciones autonómicas suponen la reválida más importante para el PP en las dos últimas décadas. Ayer, el presidente de los populares en la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, aprovechó un acto en Castellón para arengar a su militancia: «Todas las encuestas dicen que vamos a ganar, pero lo tenemos que hacer por mayoría absoluta para demostrar el trabajo que hemos hecho». Fabra es consciente de que a día de hoy su partido sería el más votado pero no podría revalidar la mayoría absoluta, pero considera que en los próximos seis meses la evolución económica y las medidas puestas en marcha para hacer frente a la corrupción («no vale solo con torear y quedarse en la barrera») surtirán efecto. El presidente de la Generalitat no ha sido todavía confirmado como candidato a la reelección, pero la dirección nacional del PP no ha aplicado con él un rasero diferente y aún se reserva los nombres de los cabezas de lista.

Si se atiende a las encuestas, el principal rival del PP sería Podemos, una formación sin candidatos ni programa en la Comunidad. Le seguiría el PSPV, donde Ximo Puig amarró la candidatura en las primarias. El de Morella aspira a ser el presidente de la Generalitat menos votado de la historia de la democracia, pero pactará con quien resulte necesario con tal fin. En ese pacto se antoja clave EU, que en su elección interna se ha decantado por Ignacio Blanco, un joven dirigente de perfil más «agresivo» en términos políticos) que su coordinadora general, Marga Sanz. Sin embargo, Blanco dejó ayer claro que su partido «no está condenado a apoyar a un presidente socialista» y lanzó un guiño a Podemos. La cuarta pata del banco la forma Compromís. La coalición vive el proceso de encumbramiento de Mònica Oltra, la misma dirigente que le hizo la jugada a Gloria Marcos en EU. Enric Morera acabará por ceder el número uno a su mediática compañera.

Mientras, Toni Cantó trata de entrar en la escena autonómica. El actor y parlamentario nacional será el candidato de UPyD. Lo hará mirando de reojo a Ciudadanos. Si no hay pacto, la formación de Albert Rivera apuesta por Carolina Punset como reclamo a la espera de dos ex (Alexis Marí, de UPyD, y Cristina Seguí, de VOX) para plantear batalla y aspirar a convertirse en formación bisagra y, en consecuencia, alternativa al tripartito.

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