«Línea roja» contra la corrupción
Fabra expedienta a Cotino y avisa a Grau de que si es juzgado debe dimitir
El presidente de la Generalitat censura la «actitud y las formas» del vicealcalde de Valencia; el PP abre un procedimiento contra el expresidente de las Cortes por su imputación en una pieza de Gürtel
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, no está dispuesto a dar marcha atrás en la aplicación de su «línea roja» ante los supuestos casos de corrupción, y ayer anunció la apertura de un expediente informativo a Juan Cotino mientras advertía a Alfonso Grau de que si se le abre juicio oral deberá abandonar el cargo.
Las imputaciones del expresidente del Parlamento autonómico y del vicealcalde de Valencia han modificado la hoja de ruta del jefe del Consell, que conforme avanzó ayer ABC tenía previsto impulsar un cambio en la agenda política enfocado hacia la recuperación económica. Sin embargo, el goteo de casos de presunta corrupción ha vuelto a modificar un guión en el que Fabra no está dispuesto a modificar ninguna escena.
Así, el presidente del PP de la Comunidad Valenciana salió ayer al paso de la rueda de prensa en la que Grau soslayó su «línea roja» frente a la corrupción y se mostró con un tono desafiante con los medios de comunicación. Si bien es cierto que el «número dos» de Rita Barberá no está imputado (la decisión recae en el juez José Castro y todavía se puede demorar varias semanas), el auto emitido por la Audiencia de Palma de Mallorca el pasado viernes deja a Grau a las puertas del banquillo de los acusados .
El propio Grau señaló ayer en declaraciones a RNE que se sintió «ofendido» en su comparecencia ante los medios y «no pude resistirme» El vicealcalde de Valencia, de hecho, señaló que «no era mi intención ofender». Pese a ello, Fabra dejó claro ayer que no le gustó «la actitud ni las formas» mostradas por Grau durante su comparecencia ante los medios de comunicación.
A la espera del juez Castro
Al respecto, el presidente de la Generalitat aseveró que «cuando se produzca el auto del juez, hablaremos». Si finalmente se decreta la apertura de juicio oral y Grau se encuentra entre los procesados, Fabra subrayó que no cabe la posibilidad de compatibilizar «el escaño o el asiento en una corporación municipal con lo que tiene que ser el banquillo en un proceso judicial». A su juicio, «está claro que eso es incompatible, gusten o no gusten las líneas». «Estamos hablando de sentido común y de la dignidad de las instituciones y del partido», sentenció.
Conversación con Barberá
Según Fabra, que ya ha trasladado su opinión a la alcaldesa Rita Barberá, la comparecencia de Grau «fue muy desafortunada, pero ya ha pedido disculpas». «Todas las personas con cargo público tenemos que ser humildes y ser conscientes de la situación que cada momento podamos vivir, sea considerada justa o injusta», según indicó en declaraciones a los periodistas tras la clausura de la Asamblea General Extraordinaria Electoral de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de la Comunidad Valenciana. Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, rechazó en un acto celebrado a la misma hora pero en otro punto de la ciudad realizar más declaraciones sobre su vicealcalde para «no entrar en el circo del espectáculo».
Expediente de oficio
En el caso del expresidente de las Cortes Valencianas la situación es diferente. De hecho, Cotino –imputado en la pieza del caso Gürtel que investiga las posibles irregularidades en los contratos suscritos por RTVV con motivo del viaje del Papa a Valencia en 2006– dejó hace un mes su cargo en el Parlamento y abandonó el escaño . Conforme marcan los estatutos nacionales del PP, a Cotino se le ha abierto un expediente informativo, a la espera que acuda a declarar el próximo 28 de noviembre. Fabra aprovechó la apertura del expediente para volver a recalcar su postura de tolerancia cero con los dirigentes políticos implicados en causas judiciales.
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