Valverde desactiva al Valencia
Nuno Espírito Santo y Ernesto Valverde se intercambiaron elogios en la previa del Valencia-Athletic. Se recordaban el paso por la liga griega en la que coincidieron ambos. El técnico español ya sobre el césped planteó una propuesta seria de los bilbaínos para maniatar a los valencianistas y de paso para levantarse de lo gris oscuro de la Champions. Acostumbrada la parroquia valencianista a ver buena cantidad de goles en Mestalla esta campaña, la visita del Athletic supuso que lo anotador se desactivara.
Los números eran claros: cinco triunfos consecutivos de los de Nuno en su fortín, anotando en todos los duelos tres goles (15) y encajando sólo tres en total. Pero Valverde rompió con todo lo visto hasta la fecha en el estadio valenciano. El asunto quedó huérfano de goles, pero hubo intensidad y ritmo en un encuentro del que ninguno acabó de ser dueño absoluto. Fases para unos y otros. Los locales, pese a algunos tramos buenos de André Gomes, echaron de menos al lesionado Parejo y la capacidad goleadora de Alcácer, que por el momento se ha apagado –seis jornadas de Liga lleva sin marcar con el Valencia; el último tanto lo firmó ante el Córdoba–. Los vascos, después de una nueva desilusión en Champions, lograron sacar un punto de un estadio en el que nadie había puntuado.
Ernesto Valverde estudia bien a sus rivales y sabía que el Valencia, preferentemente en Mestalla, sale en tromba controlada hacia la portería rival en los arranques de partido. De modo, que el Athletic quiso replicar esta propuesta con pujanza e intensidad con el pitido inicial de Del Cerro Grande. Contrariados los locales, vieron como los vascos se proyectaban con más soltura hacia el área de Diego Alves, aunque sin sufrir ninguna ocasión de peligro clara. Sin embargo, y pese a las malas condiciones del verde para ambos conjuntos, el equipo de Nuno remó pronto contra la corriente del Athletic.
Escudado por un omnipresente Javi Fuego, el portugués André Gomes fue asumiendo galones en el partido. El Valencia dio la vuelta a esos primeros instantes de arreón visitante y mandó en el juego. Se posicionó bien y buscó combinar las salidas rápidas con la templanza de André Gomes. Superado el ecuador de primer tiempo, llegó la mejor ocasión de los valencianistas. Sacó largo Diego Alves, Iturraspe intentó ganar el juego aéreo, pero el balón le cayó a Piatti, que salió como una bala ante la presencia de Etxeita y su disparo obligó a Iraizoz a emplearse a fondo para repeler el lanzamiento.
Ganó el medio campo el equipo de Nuno y Valverde, obligado también por molestias de Guillermo, utilizó su primer cambio en el 39. Entró Beñat y acumuló más futbolistas en la zona ancha para romper el mando local. Camino del final del primer tiempo, pudo marcar el conjunto vasco. Unai López tiró de la camiseta de Barragán en una salida ofensiva de los locales, pero el colegiado dio la ventaja. En realidad, recuperó el Athletic y el balón llegó a Unai, quien diseñó un pase genial a un desmarque de De Marcos, cuyo remate de cabeza se fue fuera por poco.
Negredo, Alcácer y Rodrigo
El Athletic regresó de los vestuarios de nuevo más centrado y con una clara proyección ofensiva. El buen ritmo visitante encontraba un muro ya en zona de tres cuartos. El problema del Valencia también se localizaba arriba. Intentó profundizar por los costados con Feghouli, especialmente activo se mostró el argelino, y Piatti, pero los que no estaban finos eran Rodrigo y Paco Alcácer.
Decidió Nuno dar un golpe ambicioso; un mensaje claro: retiró a Piatti para dar la vez a Negredo, quien se unió a Rodrigo, que caía al costado izquierdo, y Alcácer. Se veían en un espejo ambos conjuntos. Bien los centrales y casi siempre los laterales, aunque llegaron acciones con balones laterales. También mantenían el pulso los mediocentros (defensivos). Pero las piezas ofensivas no acababan de encontrar los espacios para cambiar algo en el partido. Los locales seguían echando de menos a Parejo (lesionado hace dos semanas), pues André se diluye. A cuatro del final, tras una acción a balón parado del Athletic, Alves salvó con el rostro al Valencia con un remate a bocajarro de Etxeita.