Motociclismo - Gran Premio de Valencia
Álex Márquez: «Lo daría todo por el título, con juego limpio»
El español parte con once puntos de ventaja para ser campeón, pero Miller amenaza
Con todo decidido en MotoGP y Moto2, Valencia enciende los focos para alumbrar la última de las batallas, y una que no dejará prisioneros: el título de Moto3. Es Álex Márquez el que afronta este fin de semana con cierta tranquilidad, merced a esos once puntos de ventaja en la clasificación sobre el que osa arrebatarle el campeonato, Jack Miller. Y es el australiano, confiado y seguro, el que comenzó la guerra psicológica desde el estrado: «Será una carrera dura, tosca, sucia, como todas las de Moto3». Palabras que arrastran hechos, y bien los conoce el español, que sufrió hasta seis embestidas de su rival en Sepang.
El contraataque de Márquez surgió de su rostro aniñado y tímido: «Estaré concentrado solo en mí. Tengo confianza y trabajaré para ganar con juego limpio». Le vale ser tercero aunque el que subiera al cajón más alto fuera Miller, que tuvo tiempo de lanzar otra advertencia: «Dejé la escuela con 14 años, no sé contar». Saldrá a por todas, también Márquez: «Lo daría todo por este título», con el que lograría firmar el tercer triplete español.
La corona de MotoGP la tiene muy bien guardada su hermano Marc. Sin tensión alguna saldrá a buscar el enésimo récord: su victoria número 13 de 2014. «Y no soy supersticioso», advertía divertido. Los que no rieron tanto fueron Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, en pugna por el subcampeonato. El italiano, que recibió los elogios de sus rivales por este curso en el que ha recuperado su mejor versión, parte con una ventaja de doce puntos, pero es el español el que se llevó la victoria en 2013 y tiene ritmo y confianza. «El segundo puesto es difícil, pero no imposible», afirmaba el balear, orgulloso con su segunda parte del año. Cheste, además, será el escenario de la despedida de Nico Terol. Después de diez campañas en el Mundial de Motociclismo pone rumbo al de Superbikes. Valencia se engalana para presenciar los últimos duelos.