Alcoy registra una media de veinte casos de legionela al año desde 1999
Desde que apareció con virulencia por primera vez en Alcoy, en 1999, la legionela ha originado 17 brotes epidemiológicos en la ciudad alicantina, incluido el que acaba de decretar la Conselleria de Sanidad tras la acumulación de casos en los últimos días. El conseller de Sanidad, Manuel Llombart, destacó ayer que los casos «no están concentrados en una única área ni barrio de la ciudad, sino repartidos» por todo el casco urbano, pero que no obstante se les ha otorgado la consideración de brote por el elevado número de casos conocidos en poco tiempo.
Mientras ayer mismo se confirmaba un noveno afectado –cuatro permanecen ingresados aunque evolucionan favorablemente–, la Conselleria trabaja en averiguar las razones de la reaparición de la legionela, tal como avanzaba ayer este periódico. Por el momento todo parece indicar que existen varios focos, dada la dispersión de los casos, y no es probable que ninguno se encuentre en la red de agua potable, con unos niveles de cloro que cumplen los parámetros establecidos.
La decisión de decretar la existencia de un brote de neumonía por legionelosis se adoptaba el lunes por la tarde después de cuatro años desde el último, en 2010. No obstante, la última víctima mortal se registró en 2009, un anciano de 83 años con patologías previas, afectado por el brote originado en una máquina de asfaltar –que realizaba los trabajos de una obra financiada por el Plan E–.
Así, en los últimos quince años la ciudad de Alcoy ha registrado 17 brotes, más de uno cada año de media, y 13 víctimas mortales asociadas directamente a la legionela, casi una muerte anual de media. En total, incluidos los brotes reconocidos oficialmente y los casos aislados que no se han consierado como tales, se calcula que en Alcoy ha habido más de 300 afectados por legionela en los últimos quince años. En lo que va de 2014, son ya trece, aunque sin víctimas mortales.
Múltiples focos
Recientemente, un estudio publicado en la revista especializada «Nature Genetics» por investigadores del Institut Cavanilles de la Universitat de València y de la «Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomèdica de la Comunitat Valenciana» afirmaba que los brotes de legionela de Alcoy podrían tener múltiples fuentes, dado que las cepas de los pacientes analizadas –referentes a sucesivos brotes registrados en la ciudad– presentaban particularidades distintas.
Esa es la teoría que maneja también la Conselleria de Sanidad, que se afana en encontrar el origen u orígenes de los últimos casos. No obstante, lo cierto es que Alcoy es una de las ciudades de España donde más se controlan los posibles focos de contagio, dada la persistencia y la repetición de los brotes desde hace quince años. Tanto el agua de la red de suministro, hiperclorada, como los aparatos de refrigeración –las dos fuentes más habituales– están sometidos a estrictos controles sanitarios, y las fuentes ornamentales llevan clausuradas desde el año 1999.