ECONOMÍA
El impacto del Mundial de motos multiplica por seis la inversión pública
El Consell abona seis millones por la prueba de Cheste y el retorno se acerca a los cuarenta
El Gran Premio de motociclismo de la Comunidad Valenciana regresa en once días al circuito Ricardo Tormo y con este acontecimiento deportivo se desarrollará un movimiento sustancial de turismo del motor y las dos ruedas en la región. La prueba conlleva un gasto, pero el retorno justifica la inversión, en este caso, de la Generalitat. Al erario público le cuesta en concepto de canon seis millones de euros más IVA. Pero el riego de aficionados a este deporte deja en la región más de 38 millones de euros –ese fue el impacto tras el GP de 2013–.
Tres ediciones, contabilizando la que se celebrará entre los próximos 7 y 9 de noviembre, están garantizadas todavía según el acuerdo alcanzado en 2009 con la empresa Dorna, que gestiona los derechos del Mundial de motociclismo. De modo que, si la tendencia se mantiene respecto a la prueba de 2013, el Gobierno valenciano invertirá hasta 2016 un total de 18 millones de euros con la previsión de un retorno para la región de aproximadamente 110 millones de euros.
Durante la edición de 2013, el Circuito encargó un estudio a la multinacional demoscópica Millward Brown, cuyas conclusiones, entre otros conceptos, revelaron que el gasto medio por persona fue de 368 euros. La cifra estimada de asistentes fue de 104.441 aficionados, que pernoctaron e hicieron gasto durante al menos dos días.
Desde su construcción en 1999, el trazado de Cheste ha albergado de forma ininterrumpida el Mundial de motociclismo, siendo además la prueba que cierra el calendario de cada temporada desde 2002. La Comunidad tiene un conocido arraigo al mundo de las motos, es «motera», y para las instituciones es uno de los acontecimientos que trata de mantener vivo.
65 millones en seis ediciones
El pasado viernes, tanto la organización del Valencia Open 500, que dirige Juan Carlos Ferrero, como el Consell anunciaron la renovación del contrato por dos años más para que el torneo y el tenis de alto nivel se mantenga en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En todo caso, aunque ahora mismo están garantizadas las ediciones de 2015 y 2016, cuenta con licencia ATP 500 hasta 2018.
El presupuesto del evento deportivo es de 7,5 millones de euros. La Generalitat realiza una aportación del 20% (1,5 millones). Para completar el total de las necesidades económicas para poder llevar a cabo el Abierto valenciano, el 45% llega de patrocinadores privados, un 15% de los derechos de televisión nacional e internacional, un doce por ciento de la venta de entradas y un ocho por ciento de la restauración y el merchandising.
Según cifras a las que ha tenido acceso ABC, el impacto económico directo en las seis ediciones celebradas ha sido de cerca de 65 millones de euros, mientras que el impacto televisivo de la marca Valencia y Comunidad Valenciana se aproxima a los 290 millones. El cartel que se confecciona cada año es una de las claves del éxito.
Noticias relacionadas