Lim adquiere el 70% del Valencia
Por mucho que se alarguen, todas las historias tienen un final. La de la venta del Valencia Club de Fútbol, lo tiene –quedó cerrado ayer a falta de algunos formalismos–. Y eso que por momentos se impregnó del tufo angustioso de ser interminable. Casi un año. Dos hitos se dieron a lo largo de una jornada repleta de reuniones, revisiones de contratos, citas en notarías y firmas de los documentos. Madrid y Valencia estuvieron en el centro de los focos.
De forma simultánea, y cuando la tarde ya se mezclaba con la noche, Bankia y Meriton Holdings Limited, compañía propiedad del magnate singapurense Peter Lim, sellaban su acuerdo, vinculado expresamente a la refinanciación de la deuda global valencianista (320 millones de euros) y a la concesión de nuevos préstamos. Esto sucedía en la capital de España. En la ciudad del Turia, en otro despacho notarial, los apoderados de Lim –Lay Hoon y Desmond Choo– firmaban con la Fundación VCF el traspaso de la propiedad del 70% de las acciones del club de fútbol. Al cierre de esta edición, se esperaba a la rueda de prensa del presidente del Valencia, Amadeo Salvo, el de la Fundación, Aurelio Martínez, y Lay Hoon. Se llevaba ya el sábado cuando se oficializaba la transacción accionarial y se confirmaba un día histórico para el club de Mestalla.
La operación es de una gran magnitud. Y para desgranarla es preciso analizar de forma única los acuerdos de Meriton con el banco, por un lado, y con la Fundación VCF, por otro.
Ya advirtió por la mañana el consejero delegado de Bankia, José Sevilla, que la negociación ha sido «complicada y laboriosa» y subrayó que «de esta forma el Valencia tendrá un proyecto sólido y sostenible que le permitirá ir a mejor».
Bankia sigue en el Valencia
De los 320 millones de euros adeudados, 230 corresponden a los créditos propios del club. ¿Cómo le serán devueltos al banco? Existen tres partidas: 155 millones se deben abonar a quince años al 1,5% de interés y las garantías son el solar del viejo Mestalla y los derechos federativos de los futbolistas; otros 19 millones se garantizan con los abonos de cada temporada; mientras que los 56 millones restantes pertenecen a un crédito participativo a pagar en 10 años –este tramo de la refinanciación depende de las ganancias que vaya teniendo el Valencia en la gestión próxima; deja una puerta abierta para la vigilancia de Bankia–. ¿Qué nos dicen estas condiciones? El banco confía en el plan de negocio de Meriton y en la figura de Lim, pero este no garantiza la refinanciación con su patrimonio personal. La entrada real de Peter Lim en el Valencia viene dada por la adquisición del setenta por ciento de las acciones que tenía en su poder la Fundación VCF.
Pago de 22 millones
Para su compra el acuerdo es el siguiente: un pago de 22 millones en líquido y un préstamo de 72 millones suscrito con Bankia. Lim pagó ayer 22 millones de euros para comprar las acciones. De estos, 16 se ingresaron en el banco, mientras que los seis restantes entran en la Fundación VCF para que los devuelva a la Generalitat. El Gobierno valenciano adquirió una herencia de la etapa anterior por la que era avalista del crédito del banco al órgano social valencianista. Un impago supuso sacar dinero del erario público, que ahora se devuelve. Además, la Generalitat ya no es avalista.
Los 72 millones que Bankia presta a Lim tendrán que ser devueltos en cuatro años con pagos de 18 millones. Esta cantidad, que le permite al asiático comprar las acciones, sí llevan detrás la garantía de Lim.
¿Cuándo se concretará la venta? Restan varios formalismos. El Protectorado de fundaciones, dependiente de la conselleria de Justicia, y el Consejo Superior de Deportes (CSD) tiene que validar el traspaso, que luego deberá ratificar la Junta General Extraordianaria de Accionistas del Valencia.
Todo ello ha sido posible también por el desbloqueo del PAI de Porxinos que el Supremo previsiblemente anulará y que hubiera supuesto un problema jurídico para Lim si no se hubiera alcanzado un acuerdo con los bancos que asumieron la deuda de la empresa constructora Nozar. Ayer, Salvo acordó con las entidades financieras Caixabank, Cajaduero y BBVA refinanciar la operación.