Deriva independentista
Los nuevos socios de Mas se marcan la Comunidad Valenciana como objetivo
La Asamblea Nacional Catalana plantea en su hoja de ruta tras las elecciones la «plena unidad de los Países Catalanes»
El enésimo viraje del presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, en el proceso de deriva soberanista afecta de lleno a la Comunidad Valenciana. El máximo dirigente de CiU está abierto a concurrir en una misma lista con la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural , las dos entidades de la sociedad civil de Cataluña que, más allá de promover el proceso secesionista, plantean en sus hojas de ruta la posibilidad de extender la independencia a la Comunidad Valenciana.
Òmnium Cultural entró de lleno en la política valenciana el pasado mes de enero, cuando su presidenta, Muriel Casals, participó en un acto de respaldo a las fuerzas políticas que aspiran a configurar un tripartito en las Cortes Valencianas tras las próximas elecciones autonómicas.
La entidad catalana acudió a la llamada de Acció Cultural del País Valencipà (ACPV), con la que forma la Fundación Llull. Esta organización tiene como objetivo trabajar «por un futuro compartido para los Países Catalanes», en los que integran a Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares.
De hecho, tanto Òmnium Cultural como la ANC van un paso más allá de CiU y, a diferencia de la formación nacionalista, vinculan directamente el proceso secesionista catalán a la Comunidad Valenciana. En este caso, las dos entidades van en la línea de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que en el programa con el concurrió a las elecciones europeas ya expresaba el mismo objetivo.
Las tesis que defienden los independentistas catalanes apenas gozan del respaldo del electorado valenciano. Con su postulados para las europeas del pasado mes de mayo, la filial valenciana de ERC apenas cosechó el 0,46 por ciento de los apoyos y quedó como la décimotercera fueza política, por detrás del Pacma o Movimiento Red.
Sin embargo, formaciones con las que el PSPV aspira a Gobernar en la Generalitat como Esquerra Unida defienden posiciones muy similares a las que plantea la Asamblea Nacional Catalana. Esta entidad, que por primera vez en la historia concurriría en unas elecciones de la mano de Artur Mas, plantea para la «fase posterior» del proceso secesionista que para «lograr la obtención de la plena unidad nacional de los Países Catalanes» sería necesario que lo acordaran «el resto de Parlamentos», entre los que incluye a las Cortes Valencianas.
En los documentos políticos aprobados por Esquerra Unida (EU), socio prioritario del PSPV en su intento de formar una mayoría parlamentaria que desaloje al Partido Popular de la Generalitat, la coalición aboga por «la construcción de una República federal que reconozca la posibilidad de establecer lazos federativos entre las Comunidades que así lo decidan, como el País Valenciano con los antiguos territorios de la Corona de Aragón: Cataluña, Baleares, Cataluña Norte y la franja de Aragón».
La connivencia con las tesis catalanistas se hizo explícita el pasado 9 de octubre cuando, con motivo de la festividad de la Comunidad Valenciana, PSPV, Esquerra Unida y Compromís salieron a la calle en defensa de la consulta soberanista ilegal de la mano de las organizaciones independentistas.
De hecho, las formaciones del tripartito se han negado sistemáticamente a respaldar las mociones presentadas por el PP en las Cortes Valencianas y los ayuntamientos contra la deriva independentista de Cataluña. El propio secretario general del PSPV, Ximo Puig, se negó a firmar una declaración institucional en favor de la Constitución y el Estatuto de Autonomía.