La Fe utiliza robots con «síntomas» de ébola para ensayar los protocolos
El Hospital Universitario La Fe, centro de referencia para los pacientes de ébola en Valencia y Castellón, comenzó ayer a impartir entre su personal sanitario cursos teóricos y de simulación clínica para el tratamiento de los casos de contagio de esta enfermedad que puedan producirse en el futuro. La formación, de cuatro horas de duración, incide especialmente en los protocolos más delicados: cómo ponerse y quitarse los trajes y cómo manejar a enfermos terminales y post mortem.
Para que los profesionales se familiaricen con este tipo de situaciones, se realizan prácticas con un muñeco inteligente programado para reproducir síntomas reales como vómitos de sangre, defecaciones y aquellas en las que pueden generarse aerosoles (por ejemplo, cuando se aspira la boca a un paciente). Asimismo, los sanitarios pueden ensayar su actuación en momentos críticos y particularmente peligrosos, como las intubaciones y las extracciones de sangre.
Más de 700 trabajadores del centro –todos los que puedan tener contacto con pacientes de ébola, tanto médicos, auxiliares y enfermeros como celadores y personal de limpieza- asistirán a estos talleres hasta el mes de diciembre. Los primeros en recibirlos serán los profesionales de Urgencias y la UCI, así como de las salas de hospitalización de infecciosos tanto de adultos como de pediátricos.
Las normas de actuación no difieren de las que se adoptan en estos momentos en el hospital Carlos III de Madrid, si bien la experiencia del contagio de Teresa Romero ha servido para mejorar el protocolo de seguridad en algunas cuestiones. Una de ellas es el tamaño de las esclusas en la que el personal sanitario tiene que ponerse y quitarse los Equipos de Protección Individual (EPI). Según confirmó ayer Melchor Hoyos, gerente del hospital valenciano, ya han concluido las obras para duplicar el espacio de las cuatro habitaciones de aislamiento para que un segundo profesional pueda vigilar la correcta retirada del traje de su compañero.
Dado que la metodología de simulación «implica aprender a partir de los errores», todas las sesiones serán filmadas para que posteriormente puedan ser analizadas y que el propio profesional «interiorice lo que ha hecho mal».
Trajes de todas las tallas
Los equipos -que constan de protector ocular, mono impermeable, calzas altas, doble par de guantes y mascarilla- se han repartido entre todos los departamentos y de todas las tallas, «desde la M hasta la 5XXL». Cabe recordar que Juan Manuel Parra Ramírez, uno de los médicos que atendió a Teresa Romero en el hospital de Alcorcón, denunció la semana pasada que las mangas del traje de seguridad que le fue asignado le quedaban demasiado cortas.
Por otra parte, todos los residuos de ébola serían etiquetados como tipo 2 (residuos asimilables a los urbanos) para que sean incinerados.
El hospital de San Juan, centro de referencia para el ébola en Alicante, también ha impartido cursos sobre puesta y retirada de trajes, si bien no cuentan con muñecos inteligentes para realizar simulaciones clínicas como las que comenzaron ayer en La Fe.