El PP acusa a Page de «destruir todo» cuando hay cuentas saneadas
El portavoz del PP en las Cortes regionales, Francisco Cañizares, lamentó ayer que el presidente regional, Emiliano García-Page, «está destruyendo todo lo que se había hecho en los últimos 4 en Castilla-La Mancha, justo cuando hay «más recursos, mejor escenario económico y cuentas mucho más saneadas». Y denunció que «los que están pagando esta forma de hacer política son los servicios sociales, como la sanidad y la educación, que se ven resentidas por decisiones que solo tienen que ver con la animadversión de Page contra todo lo hecho, perjudicando a los ciudadanos y los servicios públicos».
En este sentido, se refirió a diez razones que avalan por qué Page se ha erigido en el destructor de Castilla-La Mancha, la primera de ellas por su concepción de que «la economía consiste en despilfarrar el dinero de los demás», incumpliendo el plazo que marca la Ley para presentar los presupuestos regionales, lo que va a suponer, entre otras muchas cosas, que no se pueda devolver el 50% de la paga extraordinaria el año que viene.
Asimismo, denunció que García-Page « no cree en la división de poderes y no respeta los consensos que habían funcionado siempre en las instituciones de Castilla-La Mancha», modificando a su antojo la Ley para hacer posible que Podemos, con dos diputados, tenga una senadora.
En cuanto al empleo, Cañizares destacó que «Page es el mayor problema para el empleo de Castilla-La Mancha» y subrayó que ha anunciado un Plan de Empleo que no se ha concretado ni en cifras ni de ninguna forma, de modo que «hasta ahora el único empleo que sabemos que se ha creado es el del marido de una de sus consejeras como gerente del Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos».
De igual modo, declaró que Page está destrozando la sanidad de Castilla-La Mancha, creando «una situación de desgobierno» en el Sescam y en la Consejería de Sanidad que hace que los profesionales no sepan a qué atenerse. Por último, advirtió que el presidente regional va a subir los impuestos tras las elecciones generales, «para que no le cause perjuicios electorales»