En Puertollano, y por la situación de los quirófanos
Acusan a Page de poner en peligro la salud de los vecinos
El diputado regional del PP y portavoz municipal, Juan José Jiménez Prieto, aseguró ayer que «Page vuelve a maltratar a Puertollano y a poner en grave peligro la salud de los vecinos» tras conocerse que los quirófanos del Hospital Santa Bárbara incumplen la normativa y que el Gobierno regional no tiene intención de acometer las obras hasta el verano de 2016.
Jiménez Prieto manifestó que esta situación «alarmante» ha sido denunciada también por el Sindicato Médico que ha mostrado su preocupación ante el retraso de las obras, preocupación que comparte el PP y recordó que el Gobierno de María Dolores Cospedal destinó una partida para adaptar los quirófanos del hospital de Puertollano, «un dinero que se perderá si no se acometen las obras en el presente ejercicio».
Está convencido el diputado regional de que hay que ejecutar dichas obras de forma urgente dado que está en peligro la seguridad de los pacientes. Además, aseguró que los mismos problemas que existen hoy van a existir en el verano próximo, cuando hay mucho personal de vacaciones y por lo tanto menos capacidad de atención.
Funcionamiento ilegal
Mientras comienzan las obras, los quirófanos seguirán funcionando, en su opinión, ilegalmente por lo que el diputado regional se preguntó quién se hará responsable de este retraso y quién firma que pueden funcionar los quirófanos sin cumplir con la legislación vigente.
Para el popular posponer las obras hasta el verano de 2016 pese a que hay una partida prevista para este fin “denota la ineptitud del Gobierno de Page, su desapego con la sanidad pública y su falta de voluntad política de dar soluciones a los problemas de los ciudadanos de Puertollano, algo que lleva meses demostrando con el problema de Elcogas”.
Por todo ello, el diputado exigió a Page que explique públicamente en qué se ha gastado el dinero previsto para las obras del Hospital de Puertollano y que asuma sus responsabilidades ante una situación que pone en grave peligro la seguridad tanto del personal médico como de los propios pacientes.