La nueva rotonda de la carretera de Valencia elimina «un punto negro»
Desde ayer, los conductores que accedan a Albacete desde la carretera de Valencia, en el cruce con el Parador Nacional de Turismo, tienen una nueva vía que mejora su seguridad. Se trata de una rotonda que ayer inauguró el primer edil. Una actuación «importante» y que «va a mejorar la seguridad» de los albaceteños y de quien circula por esa vía de acceso a la ciudad ya que era un «punto negro» donde se producían muchos accidentes, aseguró Javier Cuenca durante la visita.
Acompañado por el concejal de Obras Públicas, Julián Garijo, y el de Movilidad Urbana, Francisco Navarro, Cuenca aseguró que, en este punto negro, en los últimos diez años se han producido 28 accidentes que se han traducido en 40 heridos, tres de ellos muy graves, además de un accidente mortal.
El alcalde declaró que había dos puntos negros en los accesos a la ciudad, como era el de la carretera de Murcia y el de Alicante y ha insistido en que el número «elevado» de accidentes hacía «oportuno» actuar.
El coste de la obra ha sido de 170.000 euros y se ha ejecutado en tres meses. Entre los datos técnicos aportados por el regidor destacan los 30 metros de diámetro interior con que cuenta la nueva rotonda y el y ahorro energético que lleva consigo esta infraestructura, ya que está rodeada de ocho farolas que se alimentan con energía solar.
Por su parte, el responsable de Obras Públicas, comentó que dentro de las actuaciones de obras para la ciudad de Albacete, se está haciendo un «estudio global», sin concretar si se realizarán en los próximos meses actuaciones importantes en materia de seguridad vial.