Una veintena de municipios se une contra el trasvase Tajo-Segura
La protesta, con actos muy diferentes, se extenderá a lo largo del río por localidades de España y Portugal
Ocho localidades españolas y once portuguesas participarán mañana en una serie de movilizaciones ciudadanas a favor de un «Tajo vivo». La situación en la que se encuentra el río debido, entre otras causas, al trasvase de sus aguas al caudal del Segura, ha desembocado, nunca mejor dicho, en una veintena de concentraciones para reivindicar el «importante papel ecológico, cultural, paisajístico, económico y social» que desempeñan tanto el Tajo como los ríos de su cuenca.
A través del «Manifiesto en defensa de un Tajo vivo», la plataforma Red del Tajo hizo ayer un llamamiento para alertar del estado que padece el río, en especial en su cabecera. Además, apunta a las razones que han originado este «grave deterioro», desde los vertidos a la extracción de agua para regadío y abastecimiento o la explotación hidroeléctrica y nuclear. Aunque el principal foco de conflicto es el polémico trasvase Tajo-Segura, que «condiciona toda la gestión del río e impide que se tomen las medidas necesarias para revertir su deterioro y mejorar su estado». Tanto es así que consideran que el cese del trasvase es «indispensable».
Junto a esta reivindicación, la proclama incluye otras demandas como la de establecer un régimen de caudales ecológicos y eliminar la contaminación fluvial, incluida la radiactiva. Asimismo, solicitan que mejoren la depuración de las aguas residuales que se vierten al río, la explotación hidroeléctrica que se realiza en Extremadura y la gestión que se hace en la demarcación portuguesa.
Por otra parte, los colectivos e instituciones participantes expresarán su rechazo al Plan Hidrológico del Tajo para el periodo que va desde 2015 a 2021, aún sin aprobar, por considerarlo una continuación del que hay vigente, que ha sido recurrido en varias ocasiones ante los tribunales españoles e instituciones europeas. De hecho, un grupo de parlamentarios visitará la cuenca del Tajo a principios del próximo año para comprobar de primera mano el estado del agua.
Por ahora, a la causa ya se han adherido casi 150 organizaciones, empresas, instituciones y partidos políticos de toda España, y podrán seguir haciéndolo hasta el día 29, para registrar el manifiesto ante el Ministerio de Medio Ambiente un día después. Entretanto, dicho manifiesto se leerá en las concentraciones de mañana, y está disponible en castellano, portugués e ingles en la página web de la Red Ciudadana del Tajo, www.redtajo.es.
España y Portugal
Un total de 19 municipios por los que discurre el Tajo a su paso por España y Portugal acogerán actividades simbólicas con las que «exigirán» sus objetivos a las administraciones competentes. En España participan cinco provincias, y las localidades Sacedón (Guadalajara), Aranjuez (Madrid), Toledo, Talavera de la Reina, Carpio de Tajo, Añover de Tajo (Toledo), Candeleda (Ávila) y El Gordo (Cáceres); en Portugal harán lo propio Lisboa, Nisa, Vila Velha de Ródão, Gavião, Mação, Abrantes, Constância, Vila Nova da Barquinha, Alpiarça, Santarém (esta con dos concentraciones, junto al Tajo y junto al río Maior) y Chamusca.
Aunque hay actividades comunes, como la antes citada lectura del manifiesto, los actos son diferentes en cada localidad. Por ejemplo, en Toledo habrá una caravana de vehículos en la que se hará sonar el claxon por distintas calles del Casco Histórico, y se le dará un abrazo conjunto al río. En Aranjuez, por su parte, habrá conciertos, teatro, una pintada de grafitis y recitales de poesía en español y portugués.
Parar el Plan Hidrológico
Los representantes de la Red del Tajo, la Plataforma del Tajo y el Alberche y de la Asamblea por el Tajo de Aranjuez manifestaron ayer su deseo de que estos actos de protesta sirvan para paralizar el Plan Hidrológico que regula el trasvase al Segura, de manera que «el Tajo deje de ser un río muerto y vuelva a ser fuente económica, social y cultural».
Los primeros advirtieron de que, si el Gobierno que resulte tras las elecciones generales de diciembre no toma cartas en el asunto, estas concentraciones serán «el preludio de otras movilizaciones mucho más contundentes», como lo fue la manifestación que se celebró en Talavera de la Reina en el año 2009, y en la que se estima que participaron unas 40.000 personas.
Esta asociación ha promovido más acciones destinadas a salvaguardar las aguas del río, como las «Jornadas por un Tajo vivo», organizadas con la Plataforma contra la especulación urbanística y medioambiental de Candeleda, o la campaña «Tajo.0» para recaudar fondos con los que hacer frente a los costes del recurso contra el Plan de cuenca del Tajo que presentaron ante el Tribunal Supremo.
«Guerra del agua»
Desde que se construyó, el trasvase Tajo-Segura ha sido objeto de polémica desde perspectivas económicas, políticas, sociales y ambientales, dando lugar a la llamada «guerra del agua» entre Castilla-La Mancha y la zona del Levante. La situación que atraviesan este verano los embalses de Entrepeñas y Buendía no ha contribuido a calmar los nervios.
Los pantanos que conforman la cabecera del Tajo, desde los que se derivan las aguas al Segura, se encuentran al 13,80% de su capacidad, con 341,5 hectómetros cúbicos embalsados entre los dos, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
A pesar de ello, el Ministerio de Medio Ambiente autorizó el pasado 28 de septiembre un nuevo trasvase, de 15 hectómetros cúbicos, que desencadenó el descontento en ambas cuencas. Mientras que para los murcianos esta cantidad de agua era «insuficiente», el Gobierno de Castilla-La Mancha anunció que lo recurriría al considerarlo «injusto», ya que según la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, supone derivar agua a una cuenca que tiene el triple de esta agua que el Tajo.
El Plan Hidrológico de cuenca de este río, aprobado en 2014, estableció el límite trasvasable en los cuatrocientos hectómetros cúbicos, de manera que por debajo de esa cantidad no se pueda derivar agua.
No obstante, su implantación es escalonada, de manera que el nivel de referencia de agua es cada año 32 hectómetros cúbicos más elevado que el anterior, hasta llegar a los cuatrocientos en cinco años. De manera que si el Plan Hidrológico previo fijaba el límite en 240 hectómetros cúbicos, el año pasado ascendió a 272, y este año se sitúa en 304.
Así, el Gobierno central se escuda en este resquicio para seguir autorizando trasvases hacia la zona del Levante, y el regional en cambio defiende el techo de cuatrocientos hectómetros. Por su parte, el coordinador de la Red del Tajo, Alejandro Cano, denuncia que, a pesar de los valores que indican los caudalímetros, los embalses en realidad solo almacenan un 4% de agua y «el resto es cieno».
