Compra de material escolar: hay que pensar en la seguridad

La Dirección General de Salud Pública y Consumo de Castilla-La Mancha aconsejó ayer a las familias que tienen que adquirir material escolar y libros de texto que compren mochilas y material de calidad pensando en la seguridad de sus hijos.

Según informó la Junta, la mochila escolar es un elemento muy atractivo para el niño, pero no nos debemos guiar tan sólo por su diseño, ya que, sobre todo, se han de tener en cuenta otros dos aspectos muy relevantes: su seguridad para evitar posibles dolencias de espalda y la composición de los materiales textiles utilizados, que han de ser resistentes.

Respecto a la seguridad, la mochila tiene que ser apropiada al tamaño del niño, recomendándose que el contenido de la misma no sea más del diez por ciento del peso del niño y, en relación con las correas, deben ser anchas y acolchadas, que permitan la regulación del respaldo que, preferiblemente, será también acolchado y semirrígido. Es necesario tener cuidado con la moda de llevar la mochila muy baja, separada de la espalda y que descansa el peso sobre la zona lumbar y sobre los glúteos.

Respecto a las mochilas con ruedas tienen la ventaja que no se carga peso sobre la espalda, pero no son adecuadas para subir escaleras y además requieren que se vaya cambiando la postura de la mano de vez en cuando para no forzar las muñecas.

En relación con el etiquetado deberá presentarse en castellano y la etiqueta estar fijada al artículo de modo seguro, siendo legible y visible para el consumidor.

Las recomendaciones se hacen extensibles al resto del material escolar, como estuches, portaminas, lápices, bolígrafos, ceras, pinturas «de palo», rotuladores, subrayadores, pinturas para pintar con las manos, acuarelas, témperas, oleos, sacapuntas, pinceles, gomas de borrar o tijeras.