cultura
Las Propuestas Sonoras de Teo Serna o el gozo del sonido
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El pasado fin de semana un público interesado pudo libremente asistir, en una sala del Museo del Queso Manchego de Manzanares , a una bella, emotiva e insólita audición de las recientes «Propuestas Sonoras» del poeta y valioso artista multidisciplinar Teo Serna . Acogidos por una sedante penumbra (fruto del cuidadoso montaje de Serna), donde colgaban en la sala muy sedosas bombillas de 15 vatios, los oyentes, sentados o tumbados, pudieron asumir la variación sonora enriquecida por la semioscuridad propuesta por Teo Serna desde la fosforescencia de su ordenador. Negado espacio que resultó muy espacial, teñida una grave penumbra por los vivos colores del sonido.
Las Propuestas Sonoras de Teo Serna son deliciosas manipulaciones generadas por una cuidadosa técnica electro-acústica, proviniendo de fuentes variopintas: agua, pájaros, vientos, perchas de armario, campanas tubulares, balidos, voces estentóreas, susurros, sifones... Teo Serna, de algún modo, en esta sugerente faceta de su creación, actúa como un escrupuloso relojero que desmonta la máquina, y al montarla otra vez ofrece un fresco, renovado y radical producto.
Música y poesía
Estos trechos de manipulación sonora son música y poesía. Música porque las recreaciones (en su mano absolutas creaciones) de los juegos de agua, aires, aves, palabras, campanas, gas, etc., están aglutinadas por «visibles» compases y un ritmo perdurable de bajo continuo que unifica cada una de ellas. Y poesía porque están estructuradas por un claro tono acentual, una diáfana escansión, mostrando esticomitias y acusados encabalgamientos tan propios de los más potentes versos.
Las referencias musicales son múltiples: desde Pierre Henry a Stockhaussen, desde Varèse a Boulez, desde Cage a Xenakis, pasando por el dadaísmo o por Pink Floyd . Mas por encima de ello podemos apreciar el dominio del Ursatz , esa progresión armónica meditativa que hace que algunas de estas piezas de Serna evoquen partituras de Couperin, Charpentier o Victoria, mientras que otras variaciones exhiben una atrayente línea melódica que bien se puede caracterizar como bartókiana.
Fuera de los sonidos, lo que demuestra que Teo Serna es un poeta verbal ingenioso, al modo de Ramón Gómez de la Serna , radica en los títulos de estas propuestas, de cariz culturalista unos (apuntando a la referencia musical) u otros de carácter puramente irónico; ironía que asciende a un alto grado en la graciosa denominación que ostenta una de estas piezas: «Sifonía nº 1», sin ene, pues dicha obra se basa en la textura sonora gaseosa que emite la consuetudinaria, lamentablemente a extinguir, botella cristalina de sifón, llena de refrescante soda.
Solamente animar al lector a que visite el blog de Teo (http://teoserna.blogspot.com.es/) para disfrutar de un mundo artístico extremadamente dinámico y versátil.