No habrá «insumisión» a la Lomce
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Reyes Estévez, aseguró ayer que el Ministerio de Educación tiene la potestad de aplicar medidas que «sí se pueden asumir», con cambios en órdenes y decretos, y que no implica la «insumisión» a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).
En un desayuno informativo en el que relató, día a día, las actuaciones de su departamento cuando ayer se cumplían tres semanas desde que tomó posesión, Estévez dio cuenta de las siete mejoras «fundamentales» que planteó al ministro, Íñigo Méndez de Vigo, en la aplicación de la Lomce.
«No es una ley educativa que convence ni convenga a nuestro alumnado y realizaremos todo lo que esté en nuestra mano para mantener la singularidad de nuestra región, pero sin embargo con un planteamiento responsable en su cumplimiento, porque en ningún momento se ha planteado una insumisión», recalcó.
Estévez desveló que «hemos planteado al ministro una moratoria o paralización en el calendario de aplicación», en un escrito en el que «detallamos las mayores siete dificultades que nos estamos encontrando en estos momentos», según informó Efe.
«Los currículos no han sido tratados con los profesores, al aprobarse cuatro días antes de concluir el curso, y por ello no se informó de las asignaturas optativas, que está vinculado a los horarios y no podemos modificar, cuando lo normal es que hubieran estado incluidos en un decreto», razonó.
Otra dificultad, añadió, «es la eliminación de programas que conducían a la titulación del alumnado, como el de Diversificación Curricular, en 3 y 4 de la ESO, para niños con dificultades».
Incidió en «la falta de sensibilidad y criterio pedagógico con respecto al alumnado con necesidades especiales en centros ordinarios» y, también, en «la inexistencia de programas que favorecen la convivencia, como es la coeducación, programa para la salud o de respeto y en libertad».
En el documento, también se aborda «la modificación del sistema de evaluación, las famosas reválidas» sobre lo que, indicó, «no encontramos explicación alguna a que se establezca una evaluación externa, porque parece que transmite una desconfianza respecto al profesorado que evalúa a esos alumnos».
Respecto a su departamento, la consejera desveló que tiene pendientes de pago 76 millones que debían «estar pagados» y hay comprometidos otros 161 millones más hasta final de año sobre un total de 420 millones de presupuesto realmente educativo. Estévez avanzó que «a día de hoy conocemos que esta Consejería tiene un presupuesto de 1.520 millones de euros y a personal se destinan 1.100 millones».
Sobre los más afectados por los atrasos, Estévez explicó que los grandes damnificados son transporte escolar y acompañamientos, comedores escolares, conciertos educativos, infraestructuras y Universidad de Castilla-La Mancha.