Se dice, se comentaLos toros y su futuro
Una de las señas de identidad de varios de los nuevos gobiernos populistas en sus distintas versiones en ayuntamiento de España está siendo su manifiesta aversión a la fiesta de los toros. Y eso en Castilla-La Mancha, la segunda región con más festejos de toda España, son palabras mayores. Entre otras cosas porque está declarada Bien de Interés Cultural. Frente a casos como el de La Coruña o el endémico problema en Cataluña con la llamada Fiesta Nacional, en Castilla-La Mancha no han surgido, por ahora, casos de beligerancia taurina. Una de las incógnitas era Ciudad Real y el Ayuntamiento de coalición del PSOE con Ganemos dio el visto bueno a una de las mejores ferias taurinas de la región. Como anécdota, el alcalde socialista de Villafranca de los Caballeros, ha anunciado que destinará el dinero de los toros a libros y material escolar para alumnos del pueblo, pero si un empresario quiere organizar los topros, adelante. Hace una semana, el presidente regional, Emiliano García-Page, y el ex, José Bono, se fotografiaron en la plaza de toros de Yuncler. Hasta aquí parece que todo va normal. La incógnita es si sus socios en la corta o media distancia, Podemos, en algún momento pueden plantear algún tipo de reparo a la fiesta de los toros. O incluso en el caso de Toledo la formación Ganemos. Un aviso.
